Al menos 25 personas murieron este miércoles en un bombardeo ruso en el oeste de Ucrania, un ataque que coincide con la visita del presidente ucraniano Volodimir Zelenski a Turquía con el objetivo de reactivar los esfuerzos para poner fin a la guerra iniciada en febrero de 2022.

El Servicio de Emergencias ucraniano informó en un comunicado que hubo tres niños entre los 25 muertos en el ataque realizado en la ciudad de Ternópil. Otras 73 personas, incluidos 15 menores de edad, resultaron heridos en el bombardeo. El elevado número de desaparecidos hace prever que el balance de víctimas mortales siga aumentando.

En unas fotos publicadas por las autoridades, aparecen edificios destruidos, con enormes incendios visibles a través de las ventanas rotas. Las calles de la ciudad, que quedaron parcialmente envueltas en una espesa humareda gris, acabaron cubiertas de escombros. Las autoridades de Ternópil indicaron que, a causa de los incendios, el nivel de cloro en el aire se multiplicó por seis, y pidieron a los residentes que se quedaran en casa y cerraran las ventanas.

Los ataques rusos también causaron al menos 46 heridos en la región nororiental de Járkov, donde además sufrieron daños infraestructuras energéticas y de transporte. También fueron alcanzadas infraestructuras energéticas en las regiones de Ivano-Frankivsk, donde resultaron heridas tres personas, y Leópolis. Según la Fuerza Aérea Ucraniana, sus defensas interceptaron 442 de los 476 drones y 41 de los 48 misiles que Rusia lanzó durante el bombardeo.

Viaje a Turquía

En paralelo, Zelenski dijo tras reunirse en Ankara con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que se han vuelto a activar los esfuerzos para poner fin a la guerra en Ucrania, y agregó que espera que las iniciativas en cuestión vayan dirigidas a lograr una paz duradera y con garantías de seguridad para su país. “Evidentemente hemos hablado de la situación diplomática, y ahora se han activado muchos procesos. Nosotros estamos intentando que sea así, que esta actividad vaya dirigida en efecto a la paz, a una paz duradera, a garantizar la seguridad”, declaró Zelenski en una breve rueda de prensa sin preguntas con Erdogan.

Turquía ha acogido tres rondas de conversaciones entre Rusia y Ucrania este año, que solo han dado lugar al intercambio de prisioneros y la repatriación de los cuerpos de los soldados muertos. El Kremlin dijo que ningún responsable ruso estará presente en las conversaciones, pero que sigue abierto a los diálogos para resolver la guerra en Ucrania.

En su regreso a la Casa Blanca en enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó aprovechar su buena relación personal con su par ruso, Vladimir Putin, para finalizar la confrontación, pero hasta ahora no logró ningún avance significativo. Las tropas rusas avanzan lentamente en el frente y Putin exige a Kiev que ceda más territorio y renuncie al apoyo militar occidental si quiere que Moscú detenga la guerra.

Avances en Donetsk

Recientemente, el Kremlin indicó en un comunicado que las tropas están realizando avances en Mirnograd, en las inmediaciones de la ciudad estratégica de Pokrovsk, en Donetsk. “En la localidad de Dimitrov (nombre ruso de Mirnograd), en la república popular de Donetsk, unidades de asalto del 51º Ejército continúan sus operaciones ofensivas en los distritos de este y oeste, así como en la zona sur de la ciudad”, señaló el Ministerio de Defensa en un comunicado. Asimismo, agregó que las fuerzas rusas repelen todos los intentos de las tropas ucranianas de desbloquear las posiciones de las unidades cercadas en esa zona.

Simultáneamente, los militares rusos eliminan al enemigo dentro de Pokrovsk, escenario ahora de la principal batalla de la guerra y también combaten con tropas ucranianas en Rivne, otra localidad adyacente a ese nudo estratégico.

En las últimas semanas el ejército ruso ya tomó varias aldeas cerca de Pokrovsk con el objetivo de completar el cerco de la ciudad, donde apenas quedan civiles. Según distintas fuentes, la urbe, que antes de la guerra llegó a tener unos 60.000 habitantes, tiene ahora unos 1.000 residentes que malviven en medio de constantes combates.

Armas para Ucrania

Por su parte, Estados Unidos autorizó la venta a Ucrania de nuevos sistemas de defensa antiaérea Patriot por un valor de 105 millones de dólares, informó el Departamento de Estado. Estas gestiones se producen después de que el Gobierno de Volodímir Zelenski haya solicitado la compra de artículos relacionados con el mantenimiento del sistema Patriot, de fabricación estadounidense, para afrontar los bombardeos rusos.

La Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa notificó al Congreso tras la aprobación por parte del Departamento de Estado. “Esta venta propuesta respaldará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de los Estados Unidos al mejorar la seguridad de un país socio que es una fuerza para la estabilidad política y el progreso económico en Europa”, informó en un comunicado. “La venta mejorará la capacidad de Ucrania para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, al equiparla aún más para llevar a cabo misiones de autodefensa y seguridad regional con una capacidad de mantenimiento local más sólida”, aseguró.

Trump, quien había pausado las transferencias de armamento para facilitar una negociación con Rusia para poner fin a la guerra, anunció en julio que enviaría sistemas defensivos a Ucrania pero matizó que serían financiados principalmente por la Unión Europa.