
El Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa informó un nuevo aumento de casos de COVID-19 en el cierre de la última semana e instó a la comunidad a sostener las medidas de prevención “a fin de cortar la circulación del virus y evitar que la enfermedad siga avanzando”. La cartera sanitaria remarcó el lavado de manos frecuente, el uso de alcohol en gel, la ventilación cruzada de ambientes y la importancia de no compartir elementos de uso personal. También recomendó evitar lugares cerrados con alta concentración de personas y usar barbijo en caso de no poder mantenerse al aire libre.
Según el parte provincial, se realizaron 1.422 test de vigilancia y búsqueda activa de casos, de los cuales 341 dieron resultado positivo. El índice de positividad se ubicó en el 24 %. Los diagnósticos correspondieron: 250 a Formosa capital, 19 a El Colorado, 16 a Laguna Blanca, 14 a Estanislao del Campo, ocho a Clorinda y siete a Palo Santo. En Villa Dos Trece se detectaron seis casos; en El Espinillo y General Mansilla, cuatro; y en Guadalcázar, Ibarreta, San Martín Dos y Laguna Naineck, dos. Hubo un solo caso en El Potrillo, Las Lomitas, Posta Cambio Zalazar, Comandante Fontana y Gran Guardia.
El parte oficial indicó que la provincia tiene 408 casos activos y que se otorgaron 164 altas médicas en la última semana. Además, señaló que no hay pacientes internados por COVID-19. El sistema de salud realizó 1.765 llamadas diarias para el seguimiento clínico de personas con diagnóstico confirmado.

La directora de Epidemiología de Formosa, Claudia Rodríguez, confirmó que la provincia atraviesa “un nuevo incremento de contagios”, en un contexto de alta circulación viral y cambios bruscos de temperatura. En diálogo con FM Espacios, la funcionaria remarcó la necesidad de mantener los cuidados básicos, como la ventilación de ambientes, el distanciamiento y la consulta temprana ante síntomas. “Estamos ante un virus que se transmite muy rápido; cortar la cadena de contagios requiere que todos mantengamos las medidas preventivas de forma sostenida”, afirmó.
Rodríguez destacó que, pese al aumento de casos, no hay pacientes internados y señaló que las personas que cursaron cuadros moderados en semanas anteriores ya recibieron el alta. También advirtió sobre la importancia de la consulta médica inmediata: “Cada persona reacciona distinto. Un mismo cuadro leve en alguien joven puede ser más complicado en un adulto mayor o en alguien con comorbilidades”.
La funcionaria explicó que, además del COVID-19, el sistema de salud mantiene vigilancia sobre otras enfermedades respiratorias que presentan síntomas iniciales similares, como influenza, bronquiolitis, varicela y virus sincicial. Desde el inicio de la pandemia hasta el domingo 16 de noviembre, la provincia registró 151.429 casos diagnosticados, con 149.593 pacientes recuperados y 1.351 fallecimientos. Rodríguez reiteró el pedido a la población: “Si aparecen síntomas como fiebre, congestión o dolor corporal, es fundamental acercarse a un hospital o centro de salud para hisoparse y recibir atención”.
El caso España

Un análisis del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) mostró el impacto de los virus respiratorios en el país. La última temporada gripal (del 30 de septiembre de 2024 al 18 de mayo de 2025) dejó más de 33.000 hospitalizaciones, 1.811 ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI) y 1.825 fallecimientos, según los datos recabados por el sistema de vigilancia de infección respiratoria aguda (SiVIRA). Este sistema, gestionado desde el ISCIII en colaboración con el Ministerio de Sanidad y las comunidades y ciudades autónomas, recaba semanalmente información de una muestra de los pacientes que acuden a una red de hospitales centinela, con una población de captación de más de 14 millones de personas.
El virus respiratorio sincital (VRS) y la Covid-19 también dejó su huella el pasado invierno. Se estima que el VRS produjo cerca de 23.000 hospitalizaciones, 1.700 ingresos en la UCI y 1.000 fallecimientos, mientras que el SARS-CoV-2 dejó cerca de 8.000 hospitalizaciones, 300 ingresos en UCI y 500 fallecimientos.
Niños y personas mayores de 60 años fueron las dos poblaciones más sensibles a estas infecciones respiratorias. Entre los menores de 18 años, los efectos del VRS fueron superiores al resto de patógenos, en especial entre los menores de cinco años. El virus dejó en este grupo de población más de 8.500 hospitalizaciones, 1.200 de especial gravedad, y causó la muerte de 13 niños.








