
No era la primera vez que le robaban y ese no fue un dato menor para los investigadores del crimen de Miguel Elías Hemadi, un transportista de 59 años que fue asesinado durante un asalto en su casa de la localidad santafesina de Pérez cuando estaba junto a su hijo.
Según el relato del chico de 21 años, que Infobae conoció de fuentes de la investigación, delincuentes entraron a la propiedad, los golpearon violentamente y se llevaron una camioneta y un celular. Cuando la Policía de Santa Fe llegó a la escena del hecho, alertada por un llamado que avisaba sobre un hombre herido, Hemadi ya estaba muerto.
La causa se investiga como un homicidio en ocasión de robo por el fiscal Alejandro Ferlazzo, quien dispuso diversas medidas para dar con los delincuentes. Entre ellas, los agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) lograron establecer por GPS dónde estaba el celular sustraído: en Rosario.
Todo sucedió en las últimas horas en Juan XXIII al 800, entre Moreno y Güemes, de la localidad de Pérez, una zona de casas bajas rodeadas de predios sindicales, como los campings de la UOM y UTEDYC.
Hemadi, de 59 años, estaba junto a su hijo cuando varios hombres, aún no identificados, ingresaron de manera violenta a la vivienda. Los atacantes golpearon a ambos hombres y sustrajeron un vehículo Volkswagen Saveiro, propiedad de la familia. También se llevaron un celular.
De acuerdo con los datos consignados por fuentes oficiales, la víctima ya había sufrido un episodio similar la semana anterior, durante el cual también fue agredido físicamente y recibió golpes en la cabeza que requirieron una intervención médica. Se investiga ahora si los dos episodios podrían estar conectados.
Lo cierto es que, ante la gravedad de lo sucedido, el fiscal Ferlazzo ordenó la intervención del Gabinete de Criminalística para realizar las pericias correspondientes en el domicilio, así como la autopsia para establecer las causas que llevaron al fallecimiento de Hemadi, que no estaban claras para los forenses este domingo al mediodía, aunque sí fue confirmado que se trató de una muerte violenta.
Fuentes oficiales consultadas por este medio destacaron que la modalidad delictiva fue la de una entradera: “Entraron, le robaron algunos elementos y lo golpearon”.
Por lo pronto, los investigadores trabajan para poder establecer la identidad de los delincuentes y el relato del hijo de la víctima es una de las claves. También buscan en la zona cámaras de seguridad que les den una pista sobre los homicidas e investigan el dato que el GPS le dio y los llevó al teléfono.
*/Con información de Agustín Lago








