El gobierno de París presentó un concurso más que llamativo: otorgará 654 mil concesiones de tumbas patrimoniales abandonadas en los cementerios de la ciudad a cambio de que quienes adquieran las parceles se encarguen de la restauración.

La idea es paliar la saturación de los cementerios de la capital gala. Los camposantos se encuentran saturados desde hace más de un siglo y la iniciativa permitirá compartir tumba en Montparnasse con Simone de Beauvoir en Père Lachaise con Oscar Wilde y Jim Morrison.

La iniciativa contempla poner treinta monumentos a la venta de manera equitativa: diez en Père Lachaise, diez en Montparnasse y diez en Montmartre. Las tumbas abandonadas no puede ser destruidas, dado que una ley contempla su valor patrimonial.

Ante la convocatoria, hubo mil solicitudes en las primeras 24 horas. Los beneficiados serán adjudicatarios a través de un sorteo. Quienes salgan elegidos deberán cumplir las condiciones de restauración y compra que detalló el ayuntamiento. Si no, la venta del será anulada y el comprador perderá el dinero invertido.

Las primeras diez tumbas a restaurar son la de Père Lachaise, que tiene 44 hectáreas y alberga unas 70 mil tumbas. Es el cementerio más grande  debe su nombre al confesor de Luis XVI.

Le sigue el cementerio de Montparnasse, con 19 hectáreas. Allí descansan los restos de  Charles Baudelaire, Guy de Maupassant y Julio Cortázar. Montamartre tiene unas 20 mil parcelas y tiene las tumbas de Stendhal, Émile Zola y Hector Berlioz y Dalida.