El empresario llegará el jueves por la mañana a Houston

El empresario argentino Federico “Fred” Machado, de 57 años, fue extraditado a Estados Unidos este miércoles por la noche, luego de haber sido trasladado hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Su destino final será Houston, Texas, en donde será juzgado por presunto lavado de activos, estafa y tráfico de cocaína.

El acusado partió a las 22:05 en el vuelo de la aerolínea United Airlines. Se estima que el horario de llegada sería entre las 08:00 y las 09:00 horas del jueves, según el horario argentino.

El operativo estuvo a cargo de oficiales de la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En las inmediaciones del aeropuerto entregaron al detenido a un grupo de agentes de U.S. Marshals, quienes son integrantes de Departamento de Justicia de Estados Unidos y tendrán el deber de custodiarlo durante el viaje.

Tal como pudo saber Infobae, el procedimiento fue avalado el 14 de octubre por la Corte Suprema de la Nación al ratificar el fallo del juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva, en el que declaró procedente que Machado fuera puesto a disposición de la Justicia estadounidense.

Machado se encontraba detenido desde 2021

El empresario, acusado de presuntamente liderar una red internacional de empresas pantallas que habrían sido utilizadas para lavar dinero del narcotráfico y defraudar a inversores, fue detenido en 2021 en el Aeropuerto de Neuquén. En ese momento, se encontraba activa una orden de Interpol emitida por la Justicia norteamericana.

Desde ese entonces, Machado permanecía bajo prisión domiciliaria. No obstante, esa medida fue revocada el 8 de octubre de este año, luego de que detectaran una serie de irregularidades en su conducta procesal. Primero estuvo alojado en la delegación de la PFA en Viedma, hasta que el fin de semana fue trasladado hacia la Superintendencia de Investigaciones Federales en Buenos Aires.

Según los puntos que fueron señalados por el juez federal Villanueva, el detenido habría incumplido con el régimen de monitoreo electrónico, debido a que se habían detectado interrupciones y manipulaciones de la tobillera electrónica que le habían colocado. Además, fue acusado de mantener comunicaciones no autorizadas, es decir, con otras personas que estarían involucradas en la causa.

Entre las conductas indebidas, el magistrado también lo acusó de haber ocultado y/o manipulado documentación, de haber enviado mensajes intimidatorios y presionar a testigos, y remarcó que hubo ingresos y salidas irregulares de la vivienda donde cumplía el arresto domiciliario.

Los detalles de la causa contra Machado en Estados Unidos

El proceso judicial que enfrenta Machado en el Distrito Sur de Texas expuso una compleja red de empresas pantalla, presuntamente utilizadas para lavar dinero del narcotráfico y perpetrar fraudes contra inversores internacionales.

El empresario fue señalado como el presunto líder de una red de lavado, narcotráfico y estafas

La acusación formal sostiene que el empresario habría liderado este entramado financiero, que operó entre 2015 y 2020 y movilizó decenas de millones de dólares a través de la compra, venta y contratos de leasing de aeronaves, por medio de la utilización de fondos ilícitos provenientes del narcotráfico latinoamericano, según los documentos judiciales del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Por medio del mismo expediente judicial, dos de las socias de Machado ya fueron condenadas. Por un lado, Viviana Toledo recibió una pena de 16 años de prisión tras ser considerada la coordinadora operativa de la red financiera, responsable de articular las operaciones entre Argentina, Estados Unidos, México y Guatemala.

Por otro lado, María Jimena Capa de la Hoz fue sentenciada a 5 años de prisión debido a su función administrativa y de colaboración en el circuito financiero, lo que redujo su nivel de responsabilidad penal.

De acuerdo con los fiscales estadounidenses, ambas fueron halladas culpables de conspirar para lavar dinero procedente de actividades de narcotráfico, valiéndose de contratos de leasing y financiamiento de aeronaves para otorgar una apariencia legal a los fondos ilícitos.

Además, enfrentaron cargos por fraude electrónico y bancario, ya que ofrecían supuestos aviones para alquiler o reventa que, en muchos casos, no existían o estaban sobrevaluados, lo que ocasionó pérdidas millonarias a los inversores.

La investigación, que comenzó en 2021, vinculó a Machado con la firma South Aviation, señalada como el vehículo a través del cual se habrían facilitado operaciones financieras ilícitas por sumas millonarias. Los fiscales sostienen que Machado era el jefe y beneficiario final de este esquema, y que habría utilizado el mercado aeronáutico como fachada para el lavado de activos.