
Las autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) dispusieron que efectivos de Gendarmería Nacional custodien desde el lunes las 25 hectáreas del Parque Tecnológico Miguelete, en el partido bonaerense de General San Martín, donde funciona la sede central del organismo estatal: la medida apunta a garantizar la seguridad de los empleados, pero también busca extremar los controles del lugar por la actividad de delegados sindicales con antecedentes violentos.
Es que los directivos del INTI decidieron rebautizar las calles del predio para “continuar fortaleciendo la identidad institucional y modernizar la imagen tanto interna como externa, brindando reconocimiento a figuras públicas notorias vinculadas con la institución”, pero se interpreta que también apuntó a prevenir otro eventual problema: los delegados instalaron sin autorización un cartel callejero que lleva el nombre “Pancho Dollman” ante las oficinas de la mutual.
Se teme que se produzcan incidentes cuando el cartel sea removido y reemplazado por la nueva denominación. Hay un dato que alimenta esa preocupación: en las últimas semanas se vandalizaron 4 cámaras de seguridad que están orientadas hacia esas mismas oficinas.

Francisco “Pancho” Dollman es el fallecido sindicalista de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el INTI durante más de 20 años, que afrontó una causa judicial por “defraudación a la administración pública” por supuestas irregularidades en el manejo de la mutual de los trabajadores. Sus hijos son Erica, vocal nacional de ATE y delegada del INTI, y Francisco, secretario general de la Junta Interna del organismo estatal.
Ambos, junto con su padre, ya habían aparecido en los medios periodísticos el 28 de octubre de 2019 como miembros del grupo sindical que, durante una protesta en rechazo de 260 despidos, quiso tomar el edificio del INTI, destrozó las oficinas, agredió brutalmente a un funcionario e hirió a otras dos personas.
Este año, el nombre de Erica Dollmann se hizo más conocido cuando su hermano Francisco publicó en las redes una foto de ella con una pistola de gran calibre en mano para elogiarla porque es una “mujer con ovarios como pocas que injustamente se está bancando cosas que no le corresponden a luchadoras como ella”.

Esa publicación, que fue eliminada de Facebook cuando comenzó a desatar fuertes críticas, se difundió a través del periodista Nicolás Wiñazki en TN y fue interpretada como “un mensaje amenazante dirigido a todos los trabajadores del INTI que no pensaran como ellos”, según advirtieron en el organismo estatal. Y derivó en un sumario administrativo para investigar el episodio, que aún está en trámite.
La nueva mutual, creada en reemplazo de la anterior que estuvo en la mira de la Justicia, está encabezada por Erica Dollmann, a quien acompañan sus hermanos Francisco y Facundo Dollmann (ex delegado), Soledad Pozutto (viuda de Dollmann padre y actual delegada de ATE nacional) e Inés Dollmann (ex funcionaria del INTI y hermana de Dollmann padre). Entre los socios fundadores figuran la mitad de los delegados actuales de la Junta Interna de ATE.
Varios de los dirigentes involucrados en la nueva mutual fueron objeto de sumarios administrativos en el INTI por graves hechos como la portación de armas y la presunta privación ilegítima de la libertad.

Por eso, como anticipó Infobae, las autoridades del INTI resolvieron a principios de este mes rescindir el convenio firmado en 2002 con la antigua mutual de los trabajadores (hoy suspendida) que le permitía utilizar determinados espacios físicos dentro del predio.
Fue el primer paso de las autoridades del INTI contra la nueva mutual creada por estos delegados con antecedentes violentos, que pretendían utilizar ese sitio como sede de la flamante entidad. Sin embargo, en un gesto desafiante, los representantes sindicales colocaron en esa misma calle el cartel para bautizarla como “Pancho Dollman”, que ahora será removido tras el cambio de nombres de 10 arterias internas.
Los delegados ya no tienen autorización para usar esas oficinas y tampoco para utilizar sin permiso una cancha de fútbol que está enfrente y que, pese a ello, fue incorporada como herramienta de promoción de la mutual, que ahora está ofreciendo una caja navideña a los trabajadores que se afilien con el pago de $10 mil.
Por eso los directivos del INTI instalaron 4 cámaras en dirección a ese lugar (sobre un total de 70, monitoreadas desde una sala de control), pero un día aparecieron rotas: en las filmaciones quedó registrado cómo una persona con la cara tapada, que aún no fue identificada, le pega con un palo a las cámaras hasta destrozarlas.
Romero, el presidente del INTI, sufrió las actitudes violentas de estos delegados: a poco de haber llegado al organismo como director operativo, los representantes sindicales de ATE fueron a “pedirle una audiencia” de una manera muy agresiva, ya que patearon las puertas y las ventanas de sus oficinas y rompieron el sistema biométrico de la presidencia del instituto. Finalmente, Romero decidió recibirlos para evitar que los empleados del área pudieran resultar heridos.








