
El día después del triunfo de La Libertad Avanza (LLA), en una Casa Rosada desierta, el Gobierno, aún sin interlocutor designado, delimita las primeras aproximaciones en la búsqueda de consensos para afrontar el segundo tramo de la gestión que le permita aprobar las reformas de segunda generación que tiene en mente.
La nueva conformación del Congreso, con fuerte predominio violeta, esperanza al Poder Ejecutivo que está dispuesto a abrir el diálogo con los sectores aliados. “Creo que hay un lugar para el diálogo y el debate, que podemos hacer las cosas para que salgan mejor”, sostuvo esta mañana el presidente Javier Milei.
Asimismo, reveló que los cambios que instrumentará en el Gabinete se definirán en función de los acuerdos que deba concretar para aprobar las reformas tributarias, laboral y previsional. Con ese objetivo en mente, el mandatario divide los actores a interpelar: por un lado, los gobernadores, y por el otro, a los legisladores.
Como contó Infobae, el libertario busca concretar un nuevo acercamiento en noviembre con los mandatarios provinciales aliados, que tomaron marcada distancia con los cierres de listas.
“Hay gobernadores aliados que se han mostrado en contra de determinados proyectos, pero con los que, finalizado el proceso electoral, podemos encontrar más coincidencias que diferencias. Están a favor de las reformas estructurales”, destacó a Infobae una fuente de Jefatura de Gabinete.

Tras la oficialización de los resultados, y con la magra performance de las fuerzas provinciales, en especial de Provincias Unidas, en Casa Rosada ven lugar para reencauzar la relación. También suman a la mesa a los gobernadores Osvaldo Jaldo, de Tucumán y Raúl Jalil, de Catamarca, ambos peronistas, de buen diálogo con el jefe de Estado.
Sin embargo, el mandatario tiene pendiente la elección de un interlocutor definido que asuma la responsabilidad. Hasta el 10 de diciembre, fecha límite en la que los funcionarios del Ejecutivo deberán afrontar sus nuevas responsabilidades legislativas, la representación institucional la lleva el ministro del Interior, Lisandro Catalán, secundado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Con el futuro del tándem difuso, los miembros del equipo que rodea al libertario reclaman la intervención directa del jefe de Estado para evitar mensajes contradictorios y rispideces internas.
Durante el primer día de su nueva etapa, Milei se mostró atento a los reclamos de los mandatarios provinciales que aseguraban sentirse desoídos por el Ejecutivo y deslizó la posibilidad de encarnar él, en primera persona, la responsabilidad. “No tengo problemas. Estoy dispuesto a sentarme con los gobernadores, no tengo problema con ninguno de ellos”, admitió en una entrevista que brindó esta mañana en A24.
“Muchos de ellos ayer me escribieron para felicitarme. Tengo contacto con ellos. Hay toda una parafernalia fantasmagórica que no existe. Además, antes no me ocupaba de eso, pero hace un tiempo que me vengo ocupando activamente”, remarcó.
El segundo actor de relevancia lo interpretan los bloquees aliados. El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, junto a la bancada del PRO, que lidera Cristian Ritondo, ensaya acercamientos con fuerzas provinciales y podría agendar una primera reunión para esta semana, según confirmaron a Infobae desde el entorno de Menem.

El cálculo que hace el oficialismo en la cámara Baja es que cuenta con más de 100 diputados propios, incluso el mandatario celebró en el búnker del Hotel Libertador los “110 diputados”, que surgen de la sumatoria de los 80 violetas, los 24 del PRO y los radicales de la Liga del Interior.
Mientras trabajan en el diseño de la hoja de ruta que les permita avanzar de conjunto, las primeras aproximaciones fueron cursadas. La administración libertaria estableció contactos con el bloque de Innovación Federal que nuclea a 7 legisladores que responden directamente a los gobernadores de Misiones, Salta y Río Negro.
En paralelo, el asesor presidencial, Santiago Caputo, de los primeros en plantear la necesidad de ampliar la sociedad legislativa, ve con buenos ojos la posibilidad de avanzar en la consolidación de un interbloque con el PRO en la Cámara de Diputados.
Desde el bloque violeta, aseguran que se trata de un tema a debatir, que les permitiría consolidar una bancada más grande y poder disputar la mayor cantidad de comisiones, aunque aún resta por debatir.

Por estas horas, la Casa Rosada se mantiene en una sorpresiva quietud. Los únicos dos funcionarios que se hicieron presentes este lunes fueron el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, aunque el mandatario se mostró activo en los medios de comunicación y redes sociales.
Con oxígeno en el tanque, tiene tiempo para instrumentar las primeras modificaciones que prometió. “Las cosas tenían una lógica y con el resultado de ayer está todo sometido a un reseteo”, definieron en una oficina de Balcarce 50.








