El triunfo libertario del domingo, sumado a la hecatombe de los gobernadores que apostaron al camino del medio, abrió una puerta de diálogo forzada entre la Casa Rosada y los ejecutivos provinciales. El puntapié al consenso lo dio el propio Javier Milei este lunes luego de la sorpresa del domingo: “Tenemos que sentarnos a buscar nuevos acuerdos”, dijo al respecto. Los puntos de acercamiento son claros: los mandatarios provinciales de Provincias Unidas quedaron descolocados políticamente luego de una pésima performance electoral y el Gobierno necesita sumar aliados para impulsar la agenda de reformas que pretende aprobar en el Congreso a partir de diciembre de este año, luego del recambio legislativo.

“Estoy dispuesto a sentarme con los gobernadores. Yo no tengo problema con ninguno de ellos. Muchos de ellos ayer (por el domingo) me escribieron para felicitarme. Yo tengo contacto con ellos. Hay toda una parafernalia fantasmagórica que no existe. Además, antes yo no me ocupaba de eso, hace un tiempo que me vengo ocupando activamente”, planteó el Presidente este lunes.

La idea de la Rosada es volver a impulsar una suerte de pacto de mayo antes del recambio legislativo del 10 de diciembre. Con algunos de los mandatarios deberá reconstruir puentes rotos y un bloque que parecía sólido después de la reunión de junio de este año en el CFI que impulsó las leyes de reparto de ATN, vetada por el propio Milei. Esa relación para Estados Unidos en sinónimo de gobernabilidad y estuvo sobre la mesa como una de las exigencias del Tesoro para el rescate financiero que le permitió llegar con vida a las elecciones de medio término.

Pese a las derrotas de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, de Juan Schiaretti en Córdoba, de Carlos Sadir en Jujuy y de Nacho Torres en Chubut (sólo salvó la ropa Gustavo Valades en Corrientes), el entramado de Provincias Unidas sostiene un nutrido bloque de 8 diputados y 5 senadores, claves para las mayorías que la Rosada pretende hilvanar en ambas cámaras.

“Debemos modificar la Ley de Contrato de Trabajo y las leyes tributarias y en eso está trabajando el Consejo de Mayo, con el que ya hemos tenido muchas reuniones, y vamos a presentar propuestas en diciembre, para que sean tratadas en un Congreso con una composición diferente”, adelantó Francos este lunes.

En la Rosada aún no hay un interlocutor definido: ese rol debería ocuparlo el flamante ministro de Interior, Lisandro Catalán, pero carece de volumen político. Diego Santilli, Santiago Caputo y el propio Francos se pelean por ponerse ese saco.

Bullrich vs las provincias

Sobre todo a la luz de las reformas laboral y tributaria con que planea retomar la iniciativa luego del recambio legislativo del 10 de diciembre, cuando espera reconstruir el bloque de apoyos que le permitió en 2024 sancionar, por ejemplo, la ley bases.

La ministra de Seguridad Nacional y senadora electa por la Capital Federal, Patricia Bullrich, opinó hoy que el Gobierno abrirá una etapa de diálogo con gobernadores y miembros de la oposición, pero no incluirá a aquellos que “tienen la cabeza formateada en el kirchnerismo”.

“Vamos a buscar a todos aquellos que no tienen la cabeza formateada en el kirchnerismo porque estos tienen un país atrasado en su cabeza”, manifestó Bullrich, para quien el objetivo es abrir un diálogo con gobernadores “de Provincias Unidas y con otros que vienen del viejo Juntos por el Cambio”.

La ministra dialogó con la prensa en la puerta de su domicilio y dijo que las elecciones de ayer marcaron “unos resultados impresionantes”.

“El pueblo argentino acompañó el proyecto de cambio en todo el país”, señaló y aseguró que la gente comprendió que el oficialismo está “a mitad de camino” de los cambios que busca el Poder Ejecutivo.

Bullrich explicó: “Veníamos viendo en la calle un clima muy favorable de gente que quería que el país siguiera avanzando y no retrocediera, y en las últimas dos semanas fue impresionante como empezamos a sentir ese calor”.

Asimismo, elogió el sistema de la Boleta Única de Papel (BUP) y lo calificó como un “sistema de votación extraordinario porque rompe toda la picardía y la corrupción política, como el voto cadena”. “Es un gran paso para la democracia”, agregó.

Vaticinó, asimismo, que desde el 10 de diciembre habrá un Congreso Nacional “con LLA mucho más fortalecida, con números en diputados y senadores” que los ponen al “borde de un acuerdo con sectores no kirchneristas y que tienen voluntad de lograr que la Argentina tenga leyes importantes para bajar el costo país”.

Finalmente, Bullrich relativizó la importancia de quién la sucederá al frente del ministerio cuando asuma en el Senado: “Lo que importa es que la misma línea que llevamos hasta ahora, de orden en las calles, de defender a las víctimas y no a los delincuentes, esa línea la seguirá quien decida el Presidente”.