En los últimos días, en las redes sociales se viralizaron las imágenes de la exploración del cañón submarino de Mar del Plata.
Liderada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la “Expedición Oasis Submarinos de Mar del Plata-Talud Continental IV” cautivó a miles de espectadores con los hallazgos transmitidos en vivo por streaming.
La investigación se desarrolla a 200 o 300 kilómetros de la costa argentina, en la que se considera una de las áreas más profundas y, por ende, menos conocidas del Atlántico Sur. Las inmersiones descienden hasta los 2000 metros bajo el mar, pero el objetivo de la misión es llegar hasta los 3700, para así registrar la biodiversidad del entorno y la situación de dicho ecosistema.
De hecho, ya se reportaron crustáceos poco conocidos y se documentaron especímenes únicos, como anémonas y pólipos solitarios. Además, se encontraron botellas de plástico y se detectaron microplásticos.
Para esto, fue vital la utilización del ROV Subastian, un robot de última generación que, además de resistir la presión de las profundidades, cuenta con un brazo mecánico y una cámara apta para capturar imágenes de alta resolución.
Por otra parte, la flota está conformada por más de 30 científicos que, mayoritariamente, hacen parte del Conicet, a lo cual se agregan otros provenientes de universidades nacionales y biólogos del Schmidt Ocean Institute. Viajan a bordo del buque oceanográfico FV Falkor Too.
La amplia difusión de la expedición y los hallazgos reportados, confirmaron la elevada calidad del Conicet y su personal científico. Esto dio paso a la difusión de memes que, con humor y sarcasmo, denunciaron los ataques de Milei contra este organismo científico.
Por ejemplo, en mayo se realizó una jornada de protesta por parte de los trabajadores e investigadores del Conicet, en el que denunciaron el recorte del 40% en el número de becas y que 1300 personas dejaron de trabajar para la institución en el último año.
Junto con esto, el grupo EPC (Economía Política Ciencia) publicó un informe donde se indica que el prepuesto para ciencia y tecnología cayó a niveles históricamente bajos en el país bajo el gobierno de Milei. Aunque según la Ley de Financiamiento de la Ciencia, el presupuesto para 2025 debía alcanzar el 0,45% del PBI, debido a los recortes de la Casa Rosada apenas alcanzará el 0.153% del PBI.
“De este modo, la Función CyT alcanzará una caída equivalente al 55,5% en diez años, mientras que el CONICET lo hará en 34,7% en el mismo tiempo”, indica
Por si esto no bastara, se calcula que el crédito vigente para salarios en ciencia supondrá una caída real interanual del 28,4% en 2025.
Todos estos datos son una muestra del “cientificidio” que lleva a cabo el gobierno de Milei, que, además del negacionismo y el asalto a la razón que caracteriza a la extrema derecha, también profesa un “anarco capitalismo” cuya deriva es un Estado ausente de sectores donde es fundamental la inversión pública, como la educación, salud, cultura e infraestructura, entre otros rubros.