El Ministerio de Salud Pública de Salta indicó que en lo que va de este año se registraron 762 casos de tuberculosis (TBC) en la provincia.

Las cifras se dieron a conocer tras confirmar un nuevo caso, esta vez en una adolescente de 11 años, a quien se le detectó la enfermedad el 3 de octubre pasado.

En este caso en particular, la cartera de Salud indicó que la niña presentó antecedentes epidemiológicos positivos, ya que fue contacto de un familiar diagnosticado con la enfermedad en años anteriores.

La jefa del Programa de Tuberculosis de la provincia, Cielo García, explicó que “desde el momento en que se diagnosticó el caso positivo, se inició de inmediato el tratamiento antibacilar para la paciente, así como la investigación de contactos para realizar los exámenes de laboratorio y radiológicos correspondientes”.

Agregó que también se hizo “una charla informativa y contenedora a las personas que estuvieron en contacto con el caso índice, en la que se explicó la enfermedad, sus formas de transmisión y las acciones a seguir frente a un diagnóstico positivo”.

García añadió que el 7,5 por ciento de los casos registrados se detectó en personas de hasta 19 años, grupo etario con 57 casos en total. El resto, 705 casos (o sea, el 92.5 por ciento), afecta a personas mayores a esa edad.

La cartera sanitaria recordó que la TBC es una enfermedad que se puede tratar y curar. Además, es prevenible con la vacuna BCG, que se coloca al recién nacido.

La vacuna se encuentra dentro del calendario nacional de inmunización, por lo que su administración es gratuita y obligatoria.

Se trata de una patología infecciosa, causada por una bacteria que afecta principalmente a los pulmones y se transmite de una persona infectada a una sana a través del aire, al toser, estornudar, o gritar.

Los síntomas incluyen tos, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.

A nivel mundial, la tuberculosis es la principal causa de muerte por enfermedad infecciosa. Cada año fallecen alrededor de un millón 300 mil personas, incluyendo más de 165 mil coinfectadas con VIH.

Además de la vacuna, la prevención consiste en mantener abiertos y ventilados los ambientes que se comparten con otras personas que pueden estar infectadas, como oficinas, aulas, vehículos de transporte público, para evitar la concentración de gérmenes.

La persona infectada debe: protegerse la boca con pañuelos desechables al toser y estornudar, o usar barbijo; lavarse las manos correctamente; restringir el contacto con personas expuestas a contraer la enfermedad; seguir el tratamiento médico sin alterarlo; no fumar, ya que el tabaco favorece el desarrollo de la TBC.

También se debe consultar al médico ante la presencia de tos con flema por más de 15 días. Mientras más temprano se detecte la infección y se inicie el tratamiento, más rápido se corta la cadena de contagio a otras personas.

 

El tratamiento se hace con medicación antibiótica, que se debe seguir sin alteración por un mínimo de seis meses ya que, si el paciente abandona el tratamiento, o no lo cumple en forma rigurosa, puede desarrollar tuberculosis resistente a los fármacos, empeorando el cuadro.