El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo (Christian Heit)

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, es uno de los pocos mandatarios que construyeron una alianza política y electoral con el presidente Javier Milei. Está alineado a las políticas libertarias aunque mantenga su autonomía radical como parte de un diálogo institucional que puede tener momentos de tensión.

En diálogo con Infobae, durante el 61 Coloquio de IDEA, el mendocino pidió que la gente vote al Gobierno el 26 de octubre para que “no haya un retroceso” en las reglas de juego que se lograron instalar hasta acá en los primeros años de gestión.

-Usted habló en el panel del Coloquio de la necesidad de que el Gobierno reciba un espaldarazo electoral el próximo 26 de octubre. ¿Qué cree que pasó para que el Gobierno haya perdido el apoyo legislativo y de los gobernadores que tuvo en el comienzo de la gestión. ¿Qué hicieron mal?

-Admito que el Gobierno puede haber tenido fallas en su forma de relacionamiento con aliados estratégicos. Pero también creo que hubo poca predisposición de otros actores de la política argentina para contribuir a sacar adelante al país de este atraso en el que hemos estado en los últimos tiempos.

-¿Quiénes?

-Pongo un ejemplo. El Consejo de Rectores, el Consejo Interuniversitario, podría haber sido más hábil en la relación con el Gobierno para buscar un acuerdo y no tener una actitud de tabula rasa. Hay actores, con menos responsabilidad que el gobierno nacional, que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Y hubo también algunos gobernadores que tuvieron una propensión a hablarle a la tribuna propia que a contribuir a acuerdos estructurales.

– ¿Usted cree que hubo gobernadores que no colaboraron desde un principio con la gestión?

– Claro. Colaboraron en algún momento y luego vieron que no tenían incentivos. Entonces, los errores no son solo del Gobierno, son compartidos.

Javier Milei junto a Donald Trump (REUTERS)

– Usted, Rogelio Frigerio y Leandro Zdero son aliados electorales del Gobierno y se han mostrado predispuestos a acompañar reformas. ¿Qué cree que el Gobierno tiene que hacer para poder abrazar a otros gobernadores e iniciar las reformas estructurales de las cuales hablan?

Tiene que restablecer la vocación de diálogo de la ley base. Y también puede usarnos a nosotros de interlocutores. A Rogelio, Leandro, y a mí, que no dejamos de tener diálogo con varios de esos gobernadores y que pensamos similares en muchos aspectos. Advertimos, varios de nosotros, que algunos de ellos tienen intereses alineados con el gobierno nacional en materia económica. Una provincia como Santa Fe necesita que a la macroeconomía le vaya bien, que haya reglas de juego claras. Y las reglas de juego claras las pone fundamentalmente quien tiene los principales instrumentos de política económica, que es el Gobierno. Las provincias prácticamente no tienen instrumentos de política económica, los tiene la Nación. El Gobierno puede usar a los gobernadores aliados electorales en el restablecimiento del diálogo para el futuro.

– ¿Piensa que los gobernadores a veces quedan presos de la política pendular, de esta grieta que se retroalimenta entre los polos?

– Sí, A la grieta la entiendo, la comprendo y siempre me siento obligado a elegir entre un lugar y otro. Y creo que como hago yo, con responsabilidad dirigencial, también hace el ciudadano común. La verdad es que tenemos que ir a lugares de mayores consensos y acuerdos para que haya reglas de juego claras. La Argentina no va a crecer sostenidamente si no tiene reglas de juego claras. Y ahí la política tiene mucho para decir.

-Martín Lousteau planteó hace poco que la dirigencia política tiene que hacer el esfuerzo de ponerse de acuerdo al menos en un tema central, no en diez. ¿Cómo, cómo cree que se puede recorrer ese camino para bajar los decibeles y tratar de empezar a buscar acuerdos?

– En teoría suena muy bien. Hay que ver cuál es el acuerdo, porque hay cosas que son imprescindibles. Hay un logro que no es menor, que es la de que la Argentina no puede darse el lujo de tener déficit fiscal. Mendoza hizo esa tarea de no tener déficit hace mucho tiempo. En su momento era contracultural. El kirchnerismo decía: “Está cercenando derechos”, que lo mismo que dice en la actualidad. Hay que ver cuáles son esos acuerdos. Yo creo que hay un avance y que se ha consolidado gracias al liderazgo del presidente Milei. Ahora, hay reformas estructurales como las fiscales, que es difícil ponerse de acuerdo en un solo tema porque es integral. Otro tema es que nuestros impuestos desalientan el trabajo.

– ¿A qué se refiere?

-La carga impositiva está más puesta sobre el que invierte, salvo el RIGI. Está más puesto sobre el que invierte que sobre el que no invierte. Y desalienta las exportaciones. Las tres cosas claves que necesita la economía argentina, que son más inversión, más empleo y más exportaciones, son las tres cosas que nuestro sistema impositivo desalienta. Hay que ponerse de acuerdo sobre una reforma integral fiscal y que esas reglas de juego queden para el largo aliento.

Durante su intervención en el Coloquio, Cornejo consideró que el Gobierno debe ampliar su base de aliados (Christian Heit)

-En los últimos días se consumó un apoyo político y financiero muy importante del gobierno de Donald Trump al de Javier Milei. Un sector de la política lo ve como un signo de debilidad y sumisión. Otro sector ve la gestión como una fortaleza en un momento crítico. ¿Cuál es su mirada respecto a eso?

-Yo creo que es una fortaleza del Gobierno tener el apoyo del Tesoro de Estados Unidos. Tengo que aclarar que para que la agenda sea la correcta, que si la Argentina no hace los cambios necesarios, de nada le sirve el apoyo del Fondo Monetario, del Tesoro de Estados Unidos. Si la ciudadanía argentina no apoya estas reformas estructurales, de nada sirve el apoyo de Estados Unidos, del Fondo Monetario, ni del que sea.

-¿Qué reformas?

-La Argentina debe bajar el riesgo país, debe tener crédito en cantidad porque sin financiamiento no se puede crecer. Sin incrementar las exportaciones no se puede crecer. Sin inversión nueva no se puede crecer. Todas esas cosas la Argentina las tiene que promover independientemente del apoyo del Tesoro de Estados Unidos, de un acuerdo con el Fondo, de una reestructuración de la deuda con los bonistas.

– ¿Por qué cree que la gente votaría al Gobierno en esta elección?

-Yo creo que debe votar al Gobierno porque si el Gobierno obtiene un fracaso electoral, es un retroceso a estas reglas de juego que se están imponiendo. Entiendo que el ciudadano ve su metro cuadrado y no ve progresos sustantivos en materia de consumo, de salario y de empleo. Lo comprendo perfectamente, pero estamos en un tránsito. Si no se pasa este tránsito en esta elección de medio término, vamos a retroceder y vamos a seguir teniendo tasas de interés altas para las pymes, escaso empleo en blanco para los trabajadores y un consumo ficticio, y no el real que necesitamos. Vamos a tener el metro cuadrado peor o igual que lo tenemos. Entonces, es mejor alentar y apoyar al Gobierno para que esas reformas se consoliden.