Así será la nueva bandera de Santa Fe

Tras un llamado a un concurso en el que participó toda la ciudadanía, el Consejo Municipal de la ciudad de Santa Fe aprobó este jueves la versión final del diseño para la nueva bandera que representará a la capital de la provincia. Ahora, se avanzará en la etapa final para finalmente tener el símbolo de forma material.

La iniciativa de crear un emblema propio movilizó a vecinos, instituciones y especialistas alrededor de una consigna común: dotar a la capital santafesina de un símbolo diferencial, capaz de expresar la construcción histórica y la diversidad local. La convocatoria fue reflejo de este espíritu integrador, ya que la propuesta buscó involucrar no solo a diseñadores y expertos, sino también a la ciudadanía en general, propiciando un proceso colectivo para definir un nuevo elemento de identidad.

Con la aprobación legislativa, se abre el camino para que la insignia tenga existencia física. La Municipalidad gestiona la confección de las primeras banderas, tanto para ceremonias como para mástiles, priorizando el trabajo de talleres y artesanos de la ciudad. El objetivo es que la nueva bandera esté presente en actos oficiales e institucionales, así como en ámbitos públicos, y se transforme en un elemento cotidiano dentro del paisaje santafesino.

La ciudad de Santa Fe escogió la nueva bandera que será su símbolo

Para concretar este avance, en 2024 se organizó el concurso “Una bandera para la ciudad”, destinado a que los propios habitantes fueran protagonistas en la creación del símbolo. Se recibieron más de 60 propuestas, que plasmaron diferentes miradas sobre la historia y las aspiraciones de Santa Fe. Superada la etapa inicial de evaluación técnica y simbólica, un jurado especializado seleccionó tres diseños finalistas. La decisión final quedó abierta a la comunidad, que pudo elegir virtualmente su preferido en una instancia participativa a través de una plataforma digital habilitada para tal fin.

El diseño que finalmente fue proclamado como ganador pertenece a Jeremías Martínez de Mattia, quien logró sintetizar los valores, colores y elementos representativos de la ciudad en su propuesta. El trabajo incluyó referencias al perfil geográfico santafesino mediante el uso de elementos vinculados a la historia institucional y la cultura local, como el Puente Colgante y el libro abierto en alusión a la “Ciudad de las Convenciones”.

La selección de la bandera exigió cumplir con una etapa de readecuación técnica, prevista en el decreto reglamentario. Este proceso consistió en realizar ajustes puntuales para asegurar la legibilidad, el equilibrio visual y la versatilidad del diseño en diferentes formatos, materiales y dimensiones, sin alterar la esencia conceptual. La tarea contó con la colaboración de la diseñadora María Laura Olcina (docente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral), el artista visual y gestor cultural Matías Bonfiglio y el vexilólogo Miguel Carrillo, quienes garantizaron la concordancia de la bandera con los parámetros necesarios para su adecuado uso en soportes variados y contextos formales.

Los detalles de la bandera de la ciudad

Uno de los aspectos relevantes fue la consulta y devolución tanto al creador del diseño como al jurado original del concurso. Representantes de ámbitos académicos y profesionales participaron de sucesivas instancias en las que se discutieron y aprobaron los ajustes realizados sobre la propuesta triunfante, avalando su fidelidad respecto al boceto presentado y validando que los cambios introducidos respondían a criterios técnicos y no a modificaciones sustantivas del significado.

La decisión del Consejo Municipal permite avanzar con la confección formal de la nueva bandera. El gobierno local impulsa la fabricación en talleres textiles de la ciudad para que la producción sea realizada íntegramente por manos santafesinas, potenciando, de ese modo, el componente identitario y comunitario del proyecto. La insignia será izada en actos oficiales, desfiles y festividades locales, además de estar disponible para instituciones educativas, entidades sociales y cualquier espacio que desee incorporarla, consolidando su presencia como nuevo símbolo de la ciudad.