El trágico fallecimiento de Rosana Mabel Back durante un salto en paracaídas en el Aeroclub Miramar impulsó una serie de medidas judiciales y procedimientos investigativos centrados en la búsqueda de pruebas, testigos y eventuales responsables: allanaron al instructor de la mujer como parte de la causa por “averiguación causales de muerte”.
El hecho ocurrió el pasado 28 de septiembre en Miramar, en la provincia de Buenos Aires, donde una práctica de paracaidismo desembocó en la muerte de la deportista luego de que, según relataron sus compañeros, el sistema de paracaídas no hubiera funcionado en el descenso.
La UFI 11 de Mar del Plata dio inicio a una causa caratulada como homicidio culposo y averiguación de causales de muerte. Con epicentro en el Aeroclub Miramar, ubicado en la Ruta 77, a la altura del kilómetro 5,5, la investigación fue asumida por autoridades policiales locales y personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones. Las tareas de investigación están a cargo del fiscal Germán Vera Tapia.
El proceso inicial contempló el testimonio de los integrantes del grupo de paracaidistas, quienes indicaron que la víctima, Rosana Mabel Back, de 52 años, habría realizado el salto con un kit de paracaídas distinto al habitual, tras haber intercambiado el equipo con otro participante.
En los primeros días, se dispuso rastreos exhaustivos y recolección de evidencias en la escena, confirmando que la víctima había iniciado el salto con un equipo que no usaba habitualmente.
Surgieron también presuntas irregularidades relacionadas con los registros personales que documentan la actividad de los saltadores. Este documento presentaba firmas anticipadas del instructor, previas a la concreción de todos los saltos, y carecía de datos definitivos sobre alturas y fechas, una anomalía administrativa que motivó nuevas acciones judiciales.
La fiscalía ordenó realizar allanamientos y requisas al instructor con el objetivo de obtener material audiovisual, documentación y objetos que permitieran reconstruir el curso de los hechos durante la jornada fatal.
El material incautado incluyó una cámara de fotos Canon modelo EDS 7D, una cámara GOPRO con memoria de 32 GB, una memoria externa Toshiba, otra marca WD, un pendrive, una cámara deportiva HD 1080P, diez paracaídas de distintas marcas y modelos con fechas de fabricación y números de serie detallados y un celular Motorola G30 con tarjeta micro SD de 16 GB. Además, se llevaron dos sellos que consignan al hombre como delegado deportivo zonal e instructor de paracaidismo, otra memoria externa HGST, una notebook HP y un paracaídas Flexon Dual Prachute Container registrado con fecha de fabricación febrero de 1995.
Según le confirmaron a Infobae, el instructor no se encuentra imputado a pesar de las medidas tomadas. Se le notificó y su condición de identificado en la investigación, lo que no supone una imputación formal. A su vez, se le informa de los detalles e información necesaria de la causa.
El operativo de allanamiento en el domicilio del instructor permitió secuestrar elementos que serán sometidos a pericias para evaluar si contienen registros del momento en que la víctima efectuó el salto.
Además, le confirmaron a este medio que la fiscalía instruyó el envío del paracaídas utilizado por Back el día del hecho hacia la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), para determinar el estado funcional del dispositivo al momento del hecho y obtener una explicación técnica sobre la presunta falla registrada durante el descenso. El resto de los paracaídas permanecen bajo resguardo en la DDI Mar del Plata.
Asimismo, en las próximas horas conocerán los resultados de los análisis de sangre que buscan esclarecer el estado de salud de la víctima, en particular los niveles de glucosa al momento del accidente, ya que padecía diabetes.
Las palabras de la hermana de la víctima
Según Patricia, su hermana Rossana Mabel Back era considerada el sostén emocional de la familia y de sus hijos, destacada por su generosidad y empatía. “Amaba la vida, ella era una persona con un corazón enorme, una persona con una sobredosis de empatía, un gran ser humano”, recordó en diálogo con 0223.
Desde hace tres años, Back, nacida en Misiones, se repartía entre su trabajo como acompañante terapéutica y el paracaidismo, disciplina que había elegido tras su separación luego de tres décadas de matrimonio. Además de lanzarse en paracaídas, la mujer practicaba natación y caminatas, manteniendo un ritmo vital intenso.
El salto realizado el último domingo marcó su número 46 y era decisivo para acceder a una certificación que le abriría la posibilidad de avanzar un nivel en este deporte.
La afición de Back por el paracaidismo generaba inquietud en su entorno: tras la muerte de otra hermana, la familia insistió en que abandonara una disciplina que consideraban riesgosa. “Veníamos de perder una hermana y le habíamos pedido que no haga esa actividad, que es de mucho riesgo. No estábamos de acuerdo porque en algún momento podía pasar algo así”, expresó Patricia en diálogo con 0223.