Los militantes libertarios llegaron organizados por provincia, portando carteles y estandartes que identificaban sus lugares de origen. Dentro de ese marco, los sectores conocidos como La Fuerza del Cielo también hicieron presencia, manteniendo su propia organización interna, aunque separados del núcleo de La Libertad Avanza, lo que volvió a evidenciar las divisiones internas del movimiento oficialista.
Al mismo tiempo, la presencia opositora fue más reducida. Si bien existieron grupos críticos al mandatario, su número fue acotado y contenidos por el operativo de seguridad, que mantuvo a las agrupaciones de izquierda confinadas en Plaza Los Andes, mientras el público libertario se concentraba sobre Dorrego y Corrientes.








