La Policía de la Ciudad desmanteló en las últimas horas una organización criminal dedicada al robo y desguace de camionetas 4×4 tras una serie de operativos realizados en las localidades bonaerenses de Moreno y Paso del Rey. Como resultado de los allanamientos, las autoridades detuvieron a cuatro hombres y secuestraron cientos de autopartes preparadas para la venta ilegal.

La investigación se inició a raíz de una denuncia por el robo de una Volkswagen Amarok ocurrido en la calle Guaminí al 1300, en el barrio porteño de Mataderos. Ante el llamado a 911, la División Investigaciones de la Comisaría 9 se movilizó al lugar y dio inicio a una serie de tareas de investigación, que permitió establecer la conexión entre distintos hechos similares cometidos en la región y la existencia de una banda que operaba tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el oeste del Conurbano bonaerense.

La pesquisa incluyó trabajos de inteligencia, vigilancia y análisis de movimientos hasta concretar los allanamientos realizados en dos domicilios ubicados en las calles San Ignacio de Loyola al 5300 y Araucanos al 6200, ambos en Moreno, y en la Avenida De la Ribera y Merlo, en Paso del Rey, todos ordenados por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 26, a cargo de Buisel Quintana.

Durante el procedimiento en uno de los depósitos situados en Camino de la Ribera y Merlo, los efectivos sorprendieron a cuatro personas, todos argentinos mayores de edad, quienes fueron inmediatamente detenidos.

En el interior del predio, se incautaron además cientos de autopartes. Entre ellas, 26 puertas, 36 ópticas delanteras, 21 ópticas traseras, 16 guardabarros, 23 radiadores, 21 computadoras (ECU) y 14 tableros.

También secuestraron 5 capots, 2 portones traseros, 15 paragolpes, 43 butacas de diferentes rodados y siete herramientas de corte.

Según señalaron fuentes policiales, en el lugar había vehículos con pedido de secuestro vigente y partes de vehículos con numeraciones adulteradas.

La investigación detalló que la banda utilizaba tecnología especializada para copiar de manera remota las frecuencias de llaves electrónicas, lo que les permitía ingresar y encender los vehículos sin forzar puertas ni ventanas.

Tras los robos, los autos eran trasladados rápidamente a depósitos en la provincia de Buenos Aires, donde se desarmaban y se comercializaban ilegalmente sus partes —incluidos chasis y motores con numeraciones adulteradas—, insertándose en un circuito clandestino difícil de rastrear.

Para llevar adelante los allanamientos, participaron grupos especiales de irrupción y contención de la Policía de la Ciudad, a fin de reforzar la seguridad y efectividad del operativo. En el lugar, los investigadores constataron el uso de herramientas específicas para el desguace y la manipulación de autopartes, así como la posibilidad de intervención sobre sistemas electrónicos de los vehículos.

El resultado de la operación permite a la Policía de la Ciudad profundizar otras líneas de investigación sobre el destino de las autopartes robadas y la posible participación de otros integrantes en la cadena de comercialización. Los detenidos quedaron a disposición de la Justicia, mientras que los vehículos y las autopartes serán peritados para ampliar el alcance de la causa y determinar la procedencia de cada elemento incautado.