Morena, Brenda y Lara, las chicas asesinadas

Morena Verdi, Brenda Loreley del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Morena Gutiérrez, de 15, son las tres jóvenes que habían desaparecido el viernes pasado en La Matanza y fueron halladas asesinadas y descuartizadas este miércoles en una casa de Florencio Varela.

Las chicas fueron vistas por última vez en la rotonda de la localidad bonaerense de La Tablada, en Monseñor Bufano y Avenida Crovara, en donde las recogió una camioneta Chevrolet Tracker blanca. Durante cinco días se desplegó un gran operativo de búsqueda, mientras familiares y allegados a las víctimas realizaron marchas y cortes de calles para pedir por su aparición. Sin embargo, ayer la Policía confirmó el trágico final.

Mientras avanzaba la búsqueda, y ahora la investigación por el triple crimen, trascendieron datos de las chicas asesinadas.

Una de ellas era Morena Verdi, una joven de 20 años, nacida el 19 de enero de 2005 y con domicilio registrado en la localidad de Ciudad Evita, La Matanza.

Era beneficiaria de la obra social del Personal de la Sanidad Argentina, de acuerdo con registros oficiales, a través de Sabrina, su madre, con quien vivía. Tenía dos hermanos, que también residían en el mismo lugar con ella.

Morena era prima de Brenda, otra de las víctimas. Según declaró Sabrina, su tía y mamá de Morena, en distintos medios de comunicación, Del Castillo –nacida el 26 de noviembre de 2004– formaba parte de un grupo que realizaba trabajos sexuales para sostenerse. Tenía un hijo de un año recientemente cumplido

De acuerdo con Antonio, abuelo de Morena y Brenda, las tres se trasladaban siempre en un auto de aplicación para ir un boliche en Flores. Sin embargo, esa noche dijeron: “No, anulalo, que nos vienen a buscar’”.

“Brenda era una persona que hacía todo por el hijo. El nene todavía la está esperando. Lamentablemente no está más”, dijo su padre en diálogo con los medios. “Era una nena buena y ninguna de las tres se merecía terminar como terminaron”, señaló su mamá, al mismo medio.

En ese sentido, trascendió que había trabajado en la venta de ropa en Facebook y también en el kiosco 24 horas del barrio, en Ciudad Evita, el lugar donde tenía registrado su domicilio fiscal. Vivía con Paula, su mamá, y sus hermanos menores. Había ido a una escuela en Aldo Bonzi.

Lara, la más joven del grupo, oriunda de José C. Paz, tenía 15 años y vivía con su abuela en los monoblocks “4 y 5”. Sus vecinos declararon en varios medios que la adolescente cada semana iba a un templo evangélico “Cristo la Salvación” acompañada por su familia. Según se supo, también ejercía la prostitución, en la zona del barrio porteño de Floresta.

Brenda y Morena eran primas

El horror de las autopsias

Los primeros datos a los que pudo acceder Infobae revelan que las chicas murieron entre las 3 y las 5 de la mañana del sábado 20 de septiembre, pocas horas después de haber sido vistas por última vez subiendo a una camioneta blanca en la rotonda de La Tablada.

Por otro lado, un detalle estremecedor marca un sello mafioso en los crímenes. A Lara le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda antes de matarla. Sobre las heridas, presentaba quemaduras que aparentan ser de cigarrillos. También tenía un corte que le amputó de manera parcial la oreja izquierda y otro en el cuello que le seccionó la arteria carótida. Su muerte se produjo, luego de haber sido torturada, aproximadamente a las 3.

Brenda presentaba una fractura de cráneo, que le provocó la muerte, aplastamiento macizo facial y heridas punzocortantes en el cuello. Además, tenía un corte transversal que le abrió el abdomen de punta a punta, que le fue producido una vez que ya había muerto.

Morena Verdi, por su parte, tenía una luxación cervical y varios golpes en el rostro.

Los detalles recogidos van en la misma dirección que la hipótesis vertida ayer por la mañana en conferencia de prensa por Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense, que habló de “una venganza narco”.

La investigación está a cargo del fiscal de La Matanza Gastón Dupláa. Los cuatro fueron imputados por homicidio agravado y quedaron a disposición de la Justicia. Ante la sospecha de una banda narco involucrada, intervino en la causa la PROCUNAR.