¿La elección de Córdoba terminará polarizada? Esa es una de las tantas incógnitas que circulan por estos días en la segunda provincia más poblada del país, donde Javier Milei apuesta a hacer la diferencia luego del resultado adverso que arrojaron los comicios bonaerenses del 7 de septiembre. La otra duda será la participación, que podría cambiar los porcentajes necesarios para ganar bancas, pero también hacia dónde se podrían dirigir los indecisos. Mientras tanto, Juan Schiaretti apuesta a revertir la mala racha histórica del peronismo local en las legislativas, con una Natalia de la Sota envalentonada y un radicalismo ilusionado.
“Algo tenía que decir el Presidente”, responden los libertarios cordobeses indignados por las propuestas que lanzó Schiaretti en su campaña electoral. Según argumentaron en diálogo con Infobae, el Gringo tuvo varias oportunidades para aplicar las medidas económicas que hoy promete, entre ellas, la baja de los impuestos y la corrección del déficit fiscal. “Habla y parece que descubrió la pólvora”, le achacan.
La visita de Milei a Córdoba para apoyar a su candidato Gonzalo Roca dejó a la vista la estrategia del Presidente: polarizar con Schiaretti, uno de los favoritos para la elección de octubre. Durante su discurso en la Bolsa de Comercio criticó la propuesta fiscal del ex mandatario local y aseguró que ese plan implicaría “elevar el déficit fiscal en 7 puntos del PBI”. Otro capítulo se abrió cuando el Gobierno anunció la eliminación de las retenciones hasta el 31 de octubre. Desde Provincias Unidas acusaron al mandatario de aplicar una medida proselitista.
“Schiaretti quiere que se eliminen las retenciones y los impuestos, pero sin hachazos”, se ríen los libertarios cuando leen en voz alta los lemas de la campaña peronista local. Se atreven a denunciar que en Córdoba “no hay equilibrio fiscal” porque, según denuncian, el 70% de los gastos no están contemplados en el Presupuesto y “van por fuera”, como por ejemplo, en recursos para las áreas de salud y educación. “Los cordobeses le deben al mundo. Hasta nuestros nietos están endeudados”, dicen. Esa acusación resulta llamativa: es la misma que la oposición le hace a Milei a nivel nacional.
“Las retenciones deben eliminarse de manera definitiva, no solo mientras dure un proceso electoral”, insiste Schiaretti en sus redes sociales. Como respuesta a las acusaciones de Milei, el ex gobernador habla de “terminar con la crueldad” y se mostró en los últimos días con los referentes universitarios.
Como en todo escenario de polarización, las terceras fuerzas o desprendimientos de los espacios principales serían las más afectadas en el reparto de las nueve bancas que se ponen en juego. Son los sectores que se animan a dar números de encuestas que pronostican una elección más reñida, sobre todo por el factor de la participación y los indecisos.
Cerca de Natalia de la Sota, quien amenaza con sacarle un caudal de votos importante a Schiaretti, entre 10 y 15 puntos, según estiman, descartan de plano la posibilidad de una polarización. Hay quienes creen que, en realidad, el Presidente notó que el peronismo local podía robarle a La Libertad Avanza “votantes blandos”. Serían aquellos cordobeses que aportaron a que Milei ganara por más del 74% en el ballotage con Sergio Massa, pero que hoy no comulgan con los modos y algunas medidas del Ejecutivo nacional.
Otra mirada habla de una especie de “descuido” del voto libertario por parte del Presidente, que en los últimos meses estuvo abocado a la provincia de Buenos Aires, aunque con resultado adverso. “La ausencia de Milei hizo que algunos desencantados miren con simpatía a Schiaretti y por eso el Presidente se puso al frente de la campaña”, dicen. De hecho, según pudo confirmar este medio, se espera que en las próximas semanas el mandatario vuelva a visitar la provincia y que, además, se sumen a la campaña influencers del espacio y funcionarios, como podría ser el caso de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
Milei, además, se encargó de reparar el malestar que generaron los dichos del “Gordo Dan” contra Luis Juez por el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad. “No me hago cargo de lo que digan mis seguidores en redes”, expresó a la prensa el Presidente. En consecuencia, el líder del Frente Cívico convocó a un acto con motivo de la apertura de campaña para el comando capitalino de la Alianza La Libertad Avanza.
Estuvieron en primera fila las autoridades partidarias, el diputado Bornoroni, Laura Rodríguez Machado, candidata respaldada por Patricia Bullrich; el líder de la nómina violeta, Gonzalo Roca; el tercero en la lista, Marcos Patiño Brizuela; el legislador Walter Nostrala; el concejal Martín Juez, presidente de la junta capitalina. “Soy amigo del Presidente y mi empatía con él nace cuando él me pregunta por mi hija que tiene parálisis cerebral”, respondió Juez consultado por los dichos del Gordo Dan, que reconoció fue un episodio que lo “lastimó” pero aclaró: “Es una etapa superada”.
Con un panorama desafiante, los que no dejan de ilusionarse son los radicales que, a contramano de lo que sucede en el resto del país, se presentan sin alianza, con la histórica Lista 3 encabezada por Ramón Mestre. Desde la conformación de la nómina, después de una pelea feroz con Rodrigo de Loredo, en la UCR dicen que pasaron de medir casi 2 puntos a 8, lo que les garantizaría ganar una banca.
La conquista de esa banca será la llave para que Mestre vuelva a disputar el liderazgo de la UCR, hoy en manos del intendente Marcos Ferrer, aliado de De Loredo. El partido está dividido en tres sectores y, además, este año perderá tres escaños: Gabriela Brouwer de Koning, Soledad Carrizo y el propio De Loredo. Incluso los libertarios deslizaron una crítica al actual jefe de la bancada: aseguran que en medio de las negociaciones no quiso aceptar otra posición que no fuera encabezar la lista, pero se sorprendieron porque tampoco propuso un reemplazo, como Carrizo, quien responde a Alfredo Cornejo, aliado de La Libertad Avanza en Mendoza.