Este sábado, el dúo de folklore platense Madera Mineral llevará a La Salamanca, una de las peñas más conocidas de la capital provincial, una nueva edición de su ciclo “Tierrita que nos parió”. Coproducido junto al dúo de danza Alma Cambá, el ciclo explora los cruces entre música y cuerpo, y las huellas que los territorios imprimen en las distintas expresiones artísticas. Bajo el título “Del norte traigo en el alma”, la fecha invitará a subir al escenario a los cantautores Manu Estrada (Jujuy) y Esteban Lazarte (Tucumán).
Grisel Delavault (bajo y voz), y Camila Laguna (bombo legüero y voz), empezaron a cantar juntas hace más de doce años, pero no fue hasta 2023 que decidieron probar suerte y darle forma a “Madera Mineral”. El proyecto, que busca investigar el repertorio de músicas populares argentinas desde una mirada contemporánea, trabaja a través de una combinación particular (el bajo eléctrico resulta toda una novedad) que explora nuevos colores, tímbricas y formas de sonar sin perder la raíz tradicional del género. En su brevísimo tiempo de vida, el grupo fue dos veces finalista del Pre Cosquín, recibiendo además una mención en la edición 2025.
La elección del folklore como género no solo responde a su formación académica (ambas son licenciadas en música popular por la UNLP) sino que, como es común en el ambiente, también se debe a sus propias historias familiares. En el caso de Laguna, el folklore llegó a través de sus abuelos: su abuela materna era cantora y su abuelo paterno, oriundo de Entre Ríos, apasionado del chamamé y de las zambas tucumanas. La música sonaba en todas y cada una de las reuniones familiares y, tras la muerte de su abuelo, ella y su padre profundizaron el vínculo con el género. Su primera banda formal como cantante también fue de folklore, junto a un amigo del jardín. Delavault, por su parte, se acercó a esas músicas a través de su papá, también cantor, que les enseñó a ella y a su hermana menor a cantar zambas como “La luna tucumana” y “La pomeña”. La figura de su abuelo, Galo García —cantor, compositor y parte de la primera formación del Grupo Vocal Argentino junto al Chango Farías Gómez— fue central. “Siempre hubo artistas en la familia, incluso ancestros que no pudieron dedicarse de lleno a eso. Hoy yo estoy pudiendo hacer algo que muchos no pudieron concretar, pero es algo que viene de generaciones”, explica.
Las músicas decidieron lanzar “Tierrita que nos parió” con el deseo de reunir a artistas que admiran y reflexionar junto a ellos sobre la relación entre arte y territorio. El ciclo no sólo pone de relieve las particularidades musicales y estilísticas de los diversos géneros que componen nuestro mapa cultural, sino también sus manifestaciones corporales traducidas en la danza; por lo que para cada edición el dúo de danza Alma Cambá investiga y crea piezas específicas. Así, invitan a músicos de distintas regiones del país, y cada cita incluye un ritual de cierre para involucrar al auditorio, desde bailes de candombe en donde Cam González y Sol Pérez (las responsables del dúo de danza) enseñan al público los pasos básicos, hasta un brindis con vino caliente preparado por las mismas músicas.
El primer encuentro que realizaron fue la edición del Río de la Plata, para el que convocaron a artistas que vivieran en esa región, no necesariamente para que interpretaran tango o candombe (los ritmos típicos rioplatenses), sino para que compartieran la música que suelen hacer, pero con la conciencia de cómo el territorio los atraviesa al ejecutarla. El grupo vocal “Amaranto” y la cantautora Milena Salamanca, figura indiscutida del género, fueron los grandes invitados de la noche. Después llegó la segunda edición, “Corazón mirando al sur”, junto a Seba Caire y Ema Ayala. Como no podía ser de otra forma, este sábado es el turno del norte, con Manu Estrada, cantautor jujeño, y Esteban Lazarte, compositor e intérprete de Tucumán.
Chacarera, chacarera doble, cueca, zamba, bailecito, gato, unas décimas videladas. Madera Mineral cuenta con un repertorio estructural que se mantiene en todas las fechas. Sin embargo, siempre incluyen uno o dos temas atravesados por el territorio que enmarca al ciclo, ya sea en la letra o en el género de la canción. “Cada territorio argentino se asocia a distintas formas del folklore, entonces elegimos alguna de esas formas y tratamos de incluirla, o cambiamos la instrumentación, o buscamos cómo representarlo. Y esta versión del norte no va a ser la excepción, ya tenemos algo especial preparado”, adelantan.
¿Una constante? En sus shows siempre dedican un espacio exclusivamente al trabajo vocal, eliminando los instrumentos melódicos para que sean sólo las voces las que construyan la armonía. Además, ambas músicas coinciden en que algo central a la hora de elegir el repertorio son las letras y las temáticas. “Nos preguntamos: ¿por qué elegimos esta canción?, ¿qué nos representa?, ¿qué imagen nos genera? Ya sea un paisaje, la relación con la tierra, el cuidado, un reclamo. Estamos atentas a no cantar músicas con miradas ‘antiguas’ en términos sociales. Al ser mujeres nos toca de cerca, porque somos una figura bastante bastardeada en el folklore. Entonces también estamos muy atentas a elegir temas que aporten otra perspectiva”, señala Laguna.
“Estamos convencidas de que para compartir algo de lo que nos conforma como latinoamericanas, para acercar nuestras historias, nuestra cultura y nuestra identidad, la música y la danza deben entrelazarse como un relato único, en donde el lenguaje es el mismo”, explica Delavault sobre el formato del espectáculo, donde la danza tiene la misma relevancia artística que los grupos musicales. Así, cada edición cuenta con cuatro grupos: Alma Cambá, Madera Mineral y los dos proyectos invitados. Cam González, bailarina, realiza para cada fecha una investigación sobre el estilo que elige interpretar, explorando su origen, el significado de su nombre y las implicancias sociales que tuvo en poblaciones invisibilizadas. Su búsqueda pedagógica se orienta, como ella misma explica, a “desarmar lo rígido y lo heredado sin revisión, proponiendo modos de transmisión basados en la creación, el asombro, el juego y la reflexión, con perspectiva de género y la ESI como fundamentos”. Este trabajo de investigación siempre es compartido con el público, que accede a descubrir aspectos desconocidos del folklore y la danza antes de cada presentación.
“Tierrita que nos parió, del norte traigo en el alma”, tendrá lugar este sábado 27 de septiembre a las 21 hs en La Salamanca (5 n 1422, La Plata). Con un primer disco bajo el brazo y un segundo cocinándose, las chicas de Madera Mineral siguen abriendo cancha en la escena del folklore, y así arengan a su público: “Si ya viniste a las ediciones anteriores, sabés que nos gusta hacer un ritual de cierre. En esta ocasión vamos a realizar una ronda de coplas y canto con caja, así que si tenés caja coplera, traéla”, invitan con una sonrisa. Las reservas pueden hacerse al número de teléfono de La Salamanca, 2214885539.