Música por y para

Semblanza de un concierto dedicado

Por Sara Van Dembroucke*

“A este tema se lo dedico…”

“Esta canción está dedicada…”

Así presentó sino todas, la mayoría de sus canciones el entrañable Luis Barbiero el viernes 12 de septiembre en el renovado y luciente centro cultural Juan L. Ortiz.

Dedicar:   “Ofrecer a alguien algo, especialmente una obra artística como obsequio o muestra de agradecimiento.  Consagrar. Destinar “

No es nada inusual que las canciones estén dedicadas a algo o alguien. Pero en Angelado, el último álbum de Luis, ese gesto pareciera funcionar como una inspiración matriz o el impulso creativo común a toda la obra.

El concierto del viernes, donde fueron presentadas gran parte de las canciones de Angelado más otros bonus de lujo, reforzó todavía más ese efecto de amplitud que ocurre al destinar o dedicar; creamos algo desde adentro con la intención de que llegue hasta ese otro en quien pensamos, que a veces puede estar cerca  pero otras puede que esté muy lejos, físicamente o en el tiempo, o incluso en otra dimensión.

Los temas de la velada fueron dedicados por Luis a amigxs, a su mamá, a una hija, al mar,  a América, a personajes históricos, como Remedio del Valle, y también literarios  como en el “Lamento de Sansón Carrasco”. Flechas de música y cariño lanzadas en muchas direcciones.

Quizás por eso la vivencia del recital fue como un gran viaje.

Ángela fue la canción con la que abrió la noche. Dijo “esta canción está dedicada a una amiga. No sé si la representa, pero sí representa mi sentimiento hacia ella”

Dice:

Angela si el desánimo 

tiñe pálido el corazón,

abre los ojos , sólo es un sueño,

llóralo y ríe,

¡cántale al día!

cómplice sale el sol.

Sé que acá escritas las palabras de estos versos parecen pajaritos en la vereda, pero cuando canta Luis, y soplado por la preciosa orquesta todo levanta vuelo, y es un vuelo muy precioso.

Además, quienes tenemos la suerte de conocer a Angela  podemos dar fe de que  la canción sí que la representa y que los versos son muy certeros. Me encanta capitana de barco y lo mismo  llóralo y ríe y sobre todo  cántale al día, es de lo mejor que se le puede decir  o recordar a esta querida cantante de Paraná y al  enorme caudal transformador de su voz.

…Pensar en determinada persona, por cariño, agradecimiento, admiración, etc., al realizar una obra. Hacerlo constar así en la obra misma…

El recital empezó conmoviendo hondo y así siguió.  Un momento importante y muy sentido fue dedicado a alguien que falleció hace poquito, en abril de este año, otro entrañable amigo de Luis: Gari Di Pietro.

Para introducir el tema que siguió, Luis abrió su corazón y contó que si algo le dio fuerzas para convocar  a tantos músicos y concretar esta presentación fue poder hacer sonar la versión orquestal del precioso tema del Gari A veces.  A esto lo habían soñado juntos pero no había sucedido sino hasta este concierto.

Luis nos muestra así, una y otra vez, cuánto sentido tiene hacer algo por los otros.  Incluso, como en este caso, completar un deseo o algo a lo que no se llegó.

Será ese, tal vez,  uno de los gajes más conmovedores de la amistad y los vínculos profundos.

Después le cedió el micrófono a Paola Leiva para que interpretara la canción junto a la orquesta, dejó todo en manos de sus amigos y se acurrucó al fondo del escenario a escuchar.

Fue un momento de altísimo vuelo musical y belleza.

Es seguro que a Gari, adonde sea que vayan los amigos, esa música le llegó.

Luis es para muchos (hice un pequeño sondeo) empático y  hospitalario. Será  por su cercanía a hospital  -que me pone un poco triste- que hospitalario no sea una palabra que me encante,  pero es cierto que su significado evoca muy bien a Luis.

… Hospitalario se aplica a los lugares naturales donde se encuentra buen abrigo y se puede estar bien…  

Podríamos hablar así, sin titubear, del corazón de Luis y de su casa,  y también del corazón y de la casa de  Kitty, su mamá.

Escribí Kitty. Escribí corazón.

Ahora toca contar esta parte del concierto.

El `bloque´ que siguió fue dedicado a María Elena Walsh, a la influencia indeleble de la música y poesía de esta gran artista y maestra argentina.  Dijo Luis: “Quiero invitar a cantar  a una docente, jubilada. Se llama Kitty. Y es mi mamá.”

Y suavemente, con bastón y  pasos cortitos, fue llegando Kitty, y quizás el momento más conmovedor de la noche.

Por fuera del repertorio oficial, con la orquesta en reposo detrás, Luis y Kitty trajeron, a cappella,  Canciones del Tiempo de Mari castaña de  María Elena y Leda.

Cantaron en qué nos parecemos,  envueltos los dos como en un manto de música y tiempos que fueron de hijo pequeño y madre joven hasta los de esa noche, hijo gran músico a madre de cabellos blancos y voz dulce y añosa.

Esto fue muy hermoso. Ojalá lo hayan visto y oído y  si no este escrito les ayude a figurárselo.

Aquí los versos primeros  (por favor lectores imagínense el vuelo de las voces)

¿En qué nos parecemos tú y yo a la nieve?

¿En qué nos parecemos tú y yo a la nieve?

Tú en lo blanca y galana, yo en deshacerme

yo en deshacerme.

Después, sí, ya con toda la orquesta acompañando  Kitty cantó Maria Elena  y la Palabra, otra hermosa composición de Luis.

Le pregunté a Mauricio Guastavino -compañero y guitarrista imprescindible de la música de Luis- por sus momentos preferidos de esa noche y me cuenta:

“A mi siempre me gusta y conmueve mucho,  Maria Elena  y la Palabra. Me ha conmovido otras veces que la tocamos con Kitty.  También el momento del reci cuando cantaron  a capela  la canción juntos fue muy emotivo.

Tal vez, pienso, la plena conciencia de la finitud de la vida,  pienso  en mis padres, mi madre  envejeciendo, mi papá ya fallecido… bueno tu papá  también. Y eso de saber que vas a extrañar a alguien para siempre… ¿no?

Verlo a Luis  cantando  con  Kitty, ya ella en la última etapa de su vida, dos personas que quiero mucho, compartiendo eso,  ver a Luis, mi amigo, emocionado, compartiendo eso con todos me conmovió  mucho.”

Para poder reconstruir detalles de estas músicas Mauricio me sugirió escuchar la presentación del disco Angelado en el programa “La hora azul” en el canal de youtube de Shagrada Medra, el sello discográfico que Luis y Carlos -el Negro- Aguirre llevan adelante hace años.

Le hice caso por suerte y pude revivir algunas cosas del mágico recital del viernes 12 en el Juanele y también conocer otras versiones y detalles. El programa es exquisito y está hecho muy cuidadosamente.

Aquí el enlace, que recomiendo seguir y disfrutar:  La Hora Azul, Ciclo de escuchas Shagradas: “Angelado” / Luis Barbiero

No recuerdo cuáles fueron las palabras de Luis para el cierre del concierto, yo ya estaba con el corazón conmovido desde hacía rato. Hubo, sí,  aplausos de esos muy largos,  unísonos, redondos y agradecidos.

Una noche encantadora en Paraná. Gracias Luis Barbiero por la amistad, tu corazón y tu música tan valiosa.

*Escritora, bailarina y realizadora audiovisual.  En sus trabajos se entretejen y dialogan la poesía, la danza, la música y el audiovisual.