La victoria electoral en provincia de Buenos Aires trajo una novedad tributaria que impactará en el ecosistema fintech.
Desde octubre, las billeteras virtuales como Mercado Pago, Ualá y Naranja X deberán actuar como agentes de recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB) en territorio bonaerense, reteniendo un porcentaje sobre las acreditaciones que reciban sus usuarios.
La medida, oficializada por la ARBA, la agencia fiscal de la Provincia, se instrumentará a través del Sistema Informático de Recaudación y Control de Acreditaciones en Cuentas de Pago (Sircupa), al que ya adhirieron 20 jurisdicciones.
El objetivo, según el organismo, es “equiparar” a las billeteras con los bancos, que desde hace años están alcanzados por el sistema SIRCREB.
¿Qué cambia para los usuarios?
El régimen alcanza a todas las cuentas de pago abiertas en billeteras virtuales, siempre que sus titulares (personas físicas o jurídicas) sean contribuyentes de Ingresos Brutos en la Provincia de Buenos Aires, ya sea en el régimen local o en el Convenio Multilateral.
Esto significa que, cuando un comercio o un profesional reciba acreditaciones en su cuenta digital, se aplicará una retención automática en función de la actividad declarada y la alícuota que le corresponda. Por ejemplo:
- Un kiosco que facture $100.000 por QR podrá tener una percepción del 1,5%, es decir, $1.500
- Un estudio contable con actividad profesional podría enfrentar una retención del 0,8% sobre sus ingresos acreditados.
- Sectores como transporte o construcción también tendrán alícuotas específicas
“La medida es mala. Muchos usuarios no tributan impuestos del dinero que mueven por billeteras. Ahora, lo van a sentir“, advierte a iProUP el economista Christian Buteler. Para el experto, “seguramente busquen otra forma de manejarse”. Ergo, perderán las plataformas involucradas en los descuentos.
Las retenciones se aplicarán sobre pesos, monedas extranjeras (excepto dólares estadounidenses), valores e instrumentos equiparables a dinero.
“Bitcoin no tiene nada que ver”, señala a iProUP Marcos Zocaro, asesor tributario y experto en el mundo cripto. “Si yo soy contribuyente de IIBB, tengo una billetera virtual y alguien me pasa plata, me van a retener“, agrega.
Sin embargo, muchas plataformas cripto están inscriptas como PSP. Y aclara que se trata de una retención, “tanto la que ahora pueda aplicar Mercado Pago como cualquier banco y que, más tarde, se puede poner en una declaración jurada”.
“Con tus fondos, cuando compres criptomonedas, no vas a tener descuentos. Si generás un QR y cobrás tu servicio, Mercado Pago te retendrá. Después, cuando mandes los fondos a la cuenta bancaria, no habrá retenciones porque es de cuentas de misma titularidad, de una a la otra“, remarca el Sebastián Domínguez, de SDC Asesores Tributarios.
Según el experto, “lo que se busca es ordenar las recaudaciones. Eso está bien, pero el problema es que se generan saldos a favor irrecuperables”.
No estarán alcanzados conceptos como sueldos, jubilaciones, planes sociales, intereses de plazos fijos ni exportaciones, entre otros.
¿Cómo funcionará el sistema?
Desde ARBA explicaron que no se trata de un impuesto nuevo, sino de una adaptación de la normativa provincial a lo que ya rige en el resto del país. Sin embargo, el timming generó sospechas: justo un día después de que el oficialismo bonaerense ganara las elecciones legislativas provinciales.
“Lo que se busca es ordenar el esquema tributario y garantizar un tratamiento equitativo para todos los medios de pago”, señalaron fuentes oficiales a iProUP.
De esta forma, los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) deberán:
- Identificar a los clientes incluidos en el padrón de contribuyentes de IIBB
- Retener la alícuota que corresponda al momento de cada acreditación
- Depositar esos montos en la cuenta fiscal de la provincia
- Informar periódicamente a ARBA a través de declaraciones juradas electrónicas
La implementación será en dos etapas: desde el 1 de octubre para los PSP que ya figuran en el listado oficial de agentes de recaudación de la Comisión Arbitral del Convenio Multilateral; y desde el 1° de noviembre para el resto de los prestadores.
La tributarista Analía Robledo advierte que el nuevo régimen puede generar problemas de liquidez: “Las empresas deberían abonar solo el impuesto sobre los Ingresos Brutos que les corresponde, en lugar de estar obligadas a múltiples regímenes de retención”.
“Éstos, muchas veces, crean saldos a favor que son muy difíciles de recuperar y que demandan largos periodos de tiempo”, señala Robledo. Para atenuar ese efecto, ARBA amplió un mecanismo exprés de devolución: los contribuyentes podrán solicitar la repetición online de saldos a favor por hasta $3,5 millones (antes $1 millón).
Según la agencia, esto permitirá que el 95% de quienes acumulan créditos fiscales pueda reclamar su devolución por vía digital. En la práctica, pequeños comerciantes y profesionales deberán estar atentos a cómo las billeteras aplican las retenciones y verificar si los montos retenidos superan su obligación tributaria real.
El trasfondo político y económico
La medida se da en un contexto en el que cada vez más transacciones se canalizan por billeteras virtuales, desplazando a los bancos tradicionales. Según datos oficiales, más del 98% de la población adulta ya accede a cuentas digitales o bancarias, y una porción creciente de la actividad económica se mueve por apps de pago.
El gobierno de Kicillof busca evitar que estas operaciones queden fuera del radar tributario y, al mismo tiempo, aumentar la recaudación en un escenario de fuerte restricción fiscal.
Según Cristian Girard, titular de ARBA, antes de su gestión “los saldos a favor acumulados representaban más de tres meses de impuesto declarado; hoy ese indicador se redujo a menos de uno gracias a un proceso de simplificación y devolución de créditos”.
Especialistas advierten acerca del riesgo de sobrerrecaudación, sobre todo para pymes y profesionales que tienen operaciones en varias provincias bajo Convenio Multilateral.
Los usuarios deberán prepararse para que, desde octubre, cada pago recibido en una billetera pueda traer consigo una retención automática de Ingresos Brutos. Y esa será, en la práctica, la primera vez que los saldos digitales se verán impactados directamente por la presión tributaria provincial.