Mientras el mundo clama por energía, se está planteando la posibilidad de llevar una tecnología poco conocida a la Luna. Ya se utiliza en la Tierra, pero ¿tendrá el mismo éxito en el espacio exterior? Existen muchas formas alternativas de crear energía. Hoy se están barajando muchas que hasta hace poco se veían como algo disparatado. Un claro ejemplo es el aprovechamiento de las gotas de agua de lluvia.
Cuando el agua de lluvia cae en una superficie no conductora de electricidad, produce una estela cargada de electricidad. Las gotas captan la carga opuesta. Un grupo de físicos del Instituto Max Planck para la Investigación de Polímeros en Mainz investigó este fenómeno y creó un sistema para estipular la producción de carga. Aunque ahora la atención se está posicionando sobre otro tipo de energía que llegará desde más lejos. Pasamos de las nubes a la Luna.
Probarán una tecnología utilizada en la Tierra en la Luna
Tras conocerse los increíbles alcances de este cono fotovoltaico, ha salido a la luz lo que se pretende hacer con los paneles solares verticales. Lockheed Martin, fabricante aeroespacial y de defensa estadounidense, ha creado una tecnología de antenas solares verticales (VSAT) para instaurar en la Luna. La empresa ha publicado un comunicado en su sitio en el que ha expuesto que su tecnología tiene capacidad para aportar energía de forma continua y sostenible.
Será crucial para diferentes operaciones lunares. Algunas ubicaciones del polo sur de la Luna reciben la luz del Sol entre un 80 y un 90% del tiempo. No obstante, el Sol está bajo en el horizonte. Esto quiere decir que cualquier futuro sistema solar desplegado en la Luna debe ser eficiente en cuanto a la captura de luz solar en determinados ángulos.
La firma asegura que su VSAT tiene en cuenta este reto y lo aborda con su estructura vertical. Llega hasta 19,8 m. Ya se ha probado esta tecnología en la Tierra en condiciones que imitaban la gravedad la Luna. También se han realizado pruebas para evaluar su resistencia en diferentes superficies y pendientes. Esto para reflejar el terreno irregular de la superficie del satélite, además de temperaturas sumamente bajas.
Planean llevar la tecnología de los paneles solares verticales a la Luna
Lockheed Martin estima que esta tecnología solar servirá de apoyo para otras operaciones. Por ejemplo, el abastecimiento de energía a sistemas de soporte vital, iluminación y otras funciones vitales dentro de los hábitats lunes.
Además, contempla la carga de vehículos lunares y otros cruciales para la exploración, junto con el abastecimiento de sistemas que extraen y procesan los recursos locales. En 2022, Lockheed Martin fue elegida por la NASA como una de las tres compañías encargadas de impulsar el desarrollo de sistemas de paneles solares en la Luna.
Esta tecnología debe ser capaz de desplegarse y replegarse de forma vertical y autónoma para reubicarla en la Luna. Dicha cooperación enfatiza la importancia de las soluciones energéticas revolucionarias para afianzar una economía lunar sostenible. Conforme la humanidad avanza hacia el futuro, tecnologías como VSAT asumirán un papel vital para permitir misiones humanas y robóticas prolongadas en la Luna, preparando el camino hacia una exploración mayor y posible habitación.
Los paneles solares verticales en la Luna llegan para responder una necesidad
Hace tiempo que el ser humano trata de implantar una presencia más sostenible en la Luna. Ante este escenario, se subraya un requisito crítico: la necesidad de una fuente de energía fiable y continua. La tecnología de los paneles solares verticales (VSAT) llega en respuesta a esa necesidad.
Se alza como una solución innovadora creada con el propósito de aprovechar la energía solar en el desafiante contexto lunar. Esta tecnología poco conocida que funciona en la Tierra podría llegar a la Luna para generar eso que la humanidad pide “a gritos” y en abundancia: energía. Un plan completamente alineado con esta iniciativa descabellada con la que pretenden convertir la luna en una fábrica de paneles solares.