Rusia lanzó en la madrugada de este domingo 805 drones y 13 misiles contra Ucrania, en su mayor ofensiva aérea desde que empezó la guerra, según la fuerza aérea ucraniana.

El ataque dejó al menos cinco muertos en distintos puntos del país, provocó un incendio en la sede del gobierno en Kiev y generó daños en varios edificios altos de la capital.

“Las unidades de la fuerza aérea detectaron y siguieron 818 vehículos de ataque aéreo”, indicó la fuerza aérea de Ucrania en la plataforma Telegram, donde aclaró que las defensas aéreas derribaron o neutralizaron 747 drones y cuatro misiles.

El ataque contra la sede del gobierno de Ucrania, un gran complejo en el corazón de Kiev, es el primero de este tipo en tres años y medio de conflicto. 

“Por primera vez, el techo y los pisos superiores resultaron dañados debido a un ataque enemigo”, dijo la primera ministra, Yulia Sviridenko, en Telegram.

Restauraremos los edificios. Pero no podemos recuperar las vidas perdidas. El enemigo aterroriza y mata a nuestra gente todos los días en todo el país”, lamentó Sviridenko.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró en un mensaje que publicó en la red social X que Rusia “se encierra cada vez más en la lógica de la guerra y el terror” y consideró que esta nueva arremetida solo prolongará la guerra.

“Estas matanzas ahora, cuando la diplomacia real podría haber comenzado hace mucho tiempo, son un crimen deliberado y una prolongación de la guerra“, manifestó el mandatario.

Moscú mantiene sus exigencias para obtener mayor proporción de terreno ucraniano en un acuerdo de paz, condiciones que son inaceptables para Ucrania.