“La provincia asegura la distinción entre el Estado y el orden religioso, y no establece religión oficial”, expresa la primera parte de la modificación del artículo 3, en el marco de la Reforma Constitucional. Y agrega: “La relación entre el Estado, la Iglesia Católica, las iglesias y los cultos legalmente reconocidos se rigen por los principios de autonomía, igualdad, no discriminación, cooperación y neutralidad”, por lo que la Iglesia Católica quedó mencionada, luego de los pedidos para que así fuera. De esa manera, la comisión redactora de la Convención Constituyente definió ayer al mediodía el texto final del artículo, tras un “consenso” en ese punto, según se indicó.

Se trata del artículo que fue tratado por la Convención en la comisión de Declaraciones, Derechos y Garantías. El nuevo texto modifica el artículo vigente, que establece que “la religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida, sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes”, dice la Constitución de 1962. Si bien en la modificación se indica que la provincia “no establece religión oficial”, la iglesia católica quedó mencionada en el nuevo texto.

Durante la mañana del viernes, el convencional Walter Ghione -pastor evangélico- sostuvo en la misma emisora que para el texto final se llegó a un “consenso”. “No desconocemos la importancia histórica de la Iglesia católica para el país y para la provincia. Entendemos que hay que reconocer y nombrar (a la misma); y llevar estos principios de neutralidad, cooperación, no discriminación”, dijo.

Fue luego de los pedidos que hubo para que se la reconociera de manera específica en el articulado. Días atrás, los obispos de las cinco diócesis y el Equipo Interdiocesano enviaron una nota a los constituyentes en la que le pidieron que la nueva Constitución mencionara a la iglesia católica, con “una referencia expresa a su presencia y aporte en la vida del pueblo santafesino”. Según indicaron en la misma nota, el planteo “no responde a una búsqueda de privilegios. Por el contrario, se trata de un gesto de reconocimiento” a la misma, “presente desde los orígenes de nuestra historia y comprometida activamente en la vida educativa, social, comunitaria y espiritual de cada rincón del territorio provincia”.

También señalaron que “la Comisión de Declaraciones, Derechos y Garantías propuso en su dictamen de mayoría un articulado que valoramos positivamente en varios aspectos: la distinción entre el orden civil y el religioso, los principios de autonomía, cooperación, igualdad y no discriminación”. Sin embargo, consideraron que “la omisión del nombre de la Iglesia Católica genera un vacío que no puede pasar inadvertido”.

Ayer, el arzobispo rosarino Eduardo Martín, sostuvo en Radio2: “Nosotros planteamos que valoramos que en el artículo se pongan los dos principios de autonomía y religión, la distinción entre el orden civil y lo religioso, pero la omisión de la Iglesia católica, dado su presencia histórica desde antes de la existencia de la provincia de Santa Fe, y de todo su accionar a lo largo de los siglos, nos parece que dejaba un vacío en cuanto a la Constitución”.

El religioso agregó que “cooperación pero autonomía, el Estado no puede meterse en la esfera religiosa y la religión tiene que respetar la autonomía del Estado”. Y aclaró que la “mención expresa no quiere decir que tenga privilegio o preferencia por parte del Estado. Lo importante es que el Estado sea ecuánime con todas las religiones, eso es lo que nosotros pretendemos: neutralidad. El Estado tiene que ser imparcial con los distintos cultos”.