Los complejos semaforizados de 20 cruces de avenidas principales de la capital seguirán funcionando de manera continua si se produce un corte de energía eléctrica gracias a las flamantes unidades UPS (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) que está instalando la Municipalidad de San Miguel de Tucumán para garantizar un tránsito ordenado y prevenir siniestros viales en esquinas con alto nivel de circulación vehicular.

Los trabajos de instalación de las unidades UPS (Uninterruptible Power Supply, en inglés) comenzaron este jueves en la intersección de avenida Mate de Luna con Alem-Mitre.

“Estamos instalando en este cruce conflictivo una unidad que va a permitir que cuando haya falta de energía eléctrica por corte de la distribuidora o tareas de mantenimiento de la distribuidora, el semáforo va a seguir funcionando y va a tener una autonomía de 8 horas; y cuando regrese la energía automáticamente se desconecta y queda funcionando normal”, indicó El director de Alumbrado y Semáforos del Municipio, Sergio Gao.

El funcionario informó que el programa continuará en los cruces de Ejército del Norte y Mate de Luna, Brígido Terán y  Benjamín Aráoz, y en la zona de la plazoleta donde confluyen las avenidas Mitre, Sarmiento, Belgrano y República de Líbano, entre otros lugares.

2025 instalación UPS en semáforos (2)

Gao explicó que los nuevos dispositivos proporcionan una energía de respaldo temporal e instantánea desde su batería interna, lo que asegura la continuidad del tráfico y previene colapsos vehiculares hasta que se restablezca el suministro eléctrico principal.  “Estas unidades de alimentación ininterrumpida, ante la falta de energía, hacen un bypass a unas baterías que están instaladas dentro y alimentan al controlador. Esto nos permite que el cruce siga funcionando, tenga alimentación eléctrica y no se produzca un congestionamiento en el tránsito, porque son cruces muy complejos”, precisó el titular de Alumbrado y Semáforos.

Además, al proporcionar energía estable, el UPS también corrige el voltaje y protege los dispositivos contra problemas de fluctuación eléctrica como picos y caídas de tensión, evitando daños de hardware.

El trabajo de instalación en cada cruce dura aproximadamente dos horas y se realizan con la colaboración de agentes de Tránsito para ordenar la circulación. “Esto va a solucionar muchísimos problemas posteriormente debido a que cuando haya corte eléctrico el sistema va a seguir funcionando y la fluidez del tráfico va a ser normal”, cerró Gao.