La Policía de Córdoba encontró un invernadero subterráneo de marihuana durante un operativo coordinado por la Dirección General de Investigaciones Criminales que permitió desarticular a una organización delictiva que operaba en diferentes barrios de Córdoba, indicaron fuentes policiales a Infobae.
Los allanamientos se realizaron en sectores de Villa El Bordo, Villa Siburu y Argüello, donde secuestraron 32 armas de fuego, incluidas una ametralladora FMK3 y material con capacidad para fabricar explosivos. La acción se extendió hasta Unquillo, donde fue descubierto un invernadero subterráneo dedicado al cultivo de marihuana.
La investigación permitió encontrar más de 300 cubiertas de autos robadas en inmediaciones de los edificios de Gama, evidenciando la amplitud de los delitos cometidos por la banda. Cinco personas fueron detenidas de manera inmediata. Sin embargo, existen fuentes que indican que la cifra podría ascender a nueve implicados.
Las plantas eran cultivadas y luego comercializadas por los integrantes de la organización, que contaban con una infraestructura montada para sostener la producción, indicó El Doce.
El operativo incluyó el secuestro de teléfonos celulares, numerosas municiones, fundas y accesorios militares que, según las fuentes, se encuentran vinculados a la causa. Uno de los elementos que mayor inquietud generó fue el hallazgo de carga propulsora de proyectil de mortero, lo que incrementó el nivel de alerta ante la peligrosidad del grupo.
La investigación, encabezada por la Justicia provincial de Córdoba, aún no descarta conexiones de esta organización con otros hechos delictivos registrados en la ciudad y en regiones cercanas.
El trabajo policial sigue en curso y no se descartan más allanamientos en los próximos días. De acuerdo con informaciones de El Doce, las autoridades evalúan la posibilidad de que la red delictiva operara también en sinergia con otros grupos vinculados al robo de autopartes.
Amenaza
A poco más de un mes de que un joven de 20 años fuera detenido en Córdoba por haber realizado amenazas de bomba en Aeroparque y el Aeropuerto de Ezeiza, se conoció cómo fue la llamada que permitió atrapar al acusado. Además, confirmaron que no se trataba de la primera vez que realizaba este tipo de comunicaciones.
Todo comenzó el 23 de julio, cuando el imputado se comunicó con el 911 para alertar sobre un presunto explosivo que había colocado en un avión que iba a despegar de la terminal internacional de Ezeiza. “Mire, le informo la situación. Vamos a poner una bomba. Hay una bomba en el avión Boeing 747-87UF de registración 855GT. Está en Buenos Aires”, describió el detenido en el audio al que tuvo acceso Infobae.
“Estoy a punto de detonar la bomba. Si no para ya mismo el avión, lo explotamos”, advirtió el joven al operador, tras mencionarle que se trataba de un supuesto viaje con destino a Miami, Estados Unidos. Incluso, aseguró que se encontraba dentro de la unidad, lo cual sería comprobado como una mentira poco después de que se iniciara la investigación.
A partir de ese instante, la causa quedó en manos del juez federal Federico Hernán Villena, titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de Lomas de Zamora.