La Policía de la Ciudad detuvo a un violador prófugo en Parque Patricios.

Tras permanecer casi nueve años prófugo de la Justicia, el pasado martes personal de la Policía de la Ciudad concretó la detención de E.A.F., quien era buscado desde 2016 por abuso sexual agravado, en el marco de un operativo desarrollado en el barrio porteño de Parque Patricios.

Según precisaron fuentes policiales a Infobae, la detención del violador ocurrió a las 7:50, cuando personal de la División Investigaciones Comunales 3 (DIC3) interceptó al acusado en la puerta de su domicilio, ubicado en Alberti al 1.800, a tan solo dos cuadras del hospital Garrahan.

La captura del sospechoso, argentino, de 49 años, fue el resultado de una investigación iniciada tras el oficio judicial recibido por la DIC3 el último 12 de agosto. En dicho documento, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 18, a cargo del juez Domingo Luis Altieri, solicitaba establecer el paradero del imputado y proceder a su detención en el marco de una causa por abuso sexual agravado por haber mediado acceso carnal, radicada originalmente en el Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 5, Secretaría Nº 110. El expediente fue abierto el 4 de noviembre de 2016 y se encuentra bajo secreto de sumario.

Tras el rastreo de datos y tareas de inteligencia, los detectives lograron ubicar a E.A.F. y establecieron guardias discretas en torno a su lugar de residencia. Según precisaron las fuentes policiales consultadas por este medio, la detención se produjo cuando el acusado abandonaba su domicilio, sin que mediara resistencia ni incidentes.

Consumado el arresto, el juez Altieri avaló lo actuado por el personal interviniente y dispuso rigurosas medidas procesales sobre el detenido, quien fue trasladado a la Comisaría Vecinal 3 B de la Policía de la Ciudad. Autoridades judiciales indicaron que hasta el momento no se secuestraron objetos de interés ni se identificaron personas de interés vinculadas al proceso.

Volvía de trabajar y un hombre borracho abusó de ella en un baldío de Mariano Acosta

Una cámara de seguridad se volvió clave en la causa por la violación de una mujer en la localidad de Mariano Acosta. Las imágenes que encabezan esta nota, previas al ataque sexual, muestran al presunto abusador caminando y tambaleándose producto de su estado de ebriedad. Detrás de él va la víctima, que volvía de trabajar y llevaba una bolsa en una de sus manos sin saber que el infierno la esperaba en una esquina cercana: el agresor la tomaría de los pelos y la llevaría a un terreno baldío para abusar de ella.

La víctima tiene 26 años y regresaba a su casa caminando después de su jornada laborar. Había pasado media hora de las 20 de este viernes y en el cruce de Belén y Amado Nervo fue captada por el agresor, de unos 30 años y totalmente borracho. Le faltaban sólo seis cuadras para llegar a su vivienda.

Según el testimonio de la víctima, se cruzó con su agresor, quien primero comenzó a decirle obscenidades. En ese momento, la chica decidió llamar por teléfono a su mamá. La mujer escuchó gritar a su hija y que le tapaban la boca.

Para ese entonces, el agresor la había sujetado y la llevó bajo amenaza hasta a un descampado cercano, ubicado en el cruce de Tilcara y Gavilán, apenas a unos metros de donde la había interceptado.

“Una vez en el descampado, la siguió arrastrando de los cabellos, le arrancó el pantalón y le bajó su ropa interior», reza parte de la información oficial del caso. La mujer sólo atinaría a agregar que vio las luces de los autos al pasar mientras era violada.

Luego, el abusador escapó del lugar y ella quedó tirada en el terreno baldío. Fueron los vecinos de esa zona quienes la auxiliaron, incluso una mujer le entregó unos pantalones para que se vistiera. Así, fue trasladada al hospital Luis Lagomarsino, de Mariano Acosta, donde recibió los cuidados de profilaxis propios en este tipo de caso, además de contención psicológica.

La denuncia fue radicada en la comisaría 6ª de Merlo y la causa quedó en manos del fiscal Javier Ghesi, de la UFI N°1 del departamento judicial de Morón, como abuso sexual con acceso carnal.