Una nena de 5 años murió en la tarde de este sábado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Rosario, donde había ingresado con convulsiones. Los médicos que intervinieron en su revisión luego detectaron que tenía lesiones en los genitales, que podrían ser compatibles con abuso sexual, indicaron fuentes del caso a Infobae.
A raíz del hallazgo, el Hospital dio aviso a la Policía. De inmediato, fueron demorados su madre y su padrastro, quienes recuperaron la libertad posteriormente, agregaron las fuentes.
Por orden de la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro, el cuerpo de la niña fue llevado al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia correspondiente, añadieron a este medio. Los forenses tienen la tarea de confirmar o descartar los signos de abusos y conocer la causa que provocó el deceso.
Según pudo saber este medio, la menor fue trasladada al centro de salud por su madre, de 28 años, y su padrastro, de 24, porque presentaba un cuadro de convulsiones febriles, mareos y dificultades para caminar. Según comunicaron desde el Ministerio Público de la Acusación, presentaba “un cuadro de sepsis generalizada grave”.
Se trata de un cuadro urgente que ocurre cuando el cuerpo, en respuesta a una infección, tiene una reacción extrema que causa inflamación generalizada, daño a órganos y tejidos, y puede llevar a la muerte. Requiere atención médica inmediata. Los síntomas son fiebre o temperatura baja, dificultad para respirar, ritmo cardíaco acelerado, confusión y debilidad.
A media hora de ser asistida en el centro de salud y pese a los esfuerzos de los médicos, la menor falleció, precisaron personas allegadas a la investigación penal.
Desde la Justicia provincial agregaron que los médicos forenses no pudieron determinar “el origen de las lesiones o si corresponden a algún signo de violencia”. Por ese motivo, la fiscal Fabbro pidió la autopsia y exámenes complementarios y anatomopatológicos para establecer la causa de la muerte.
En tanto, la madre y el padrastro permanecieron durante la revisión del cuerpo y después fueron liberados sin formación de causa penal. No obstante, la fiscal ordenó secuestrar los celulares de ambos para enviarlos a peritar, detallaron fuentes del caso.
Al mismo tiempo, Fabbro también dispuso a la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones que tome testimonios en el barrio Vía Honda, donde tienen domicilio los adultos, y que busque, en lo posible, imágenes de cámaras de videovigilancia de la zona.