La Cámara de Diputados le dijo “no” al veto de Javier Milei: 172 votos a favor, 73 en contra y dos abstenciones marcaron un contundente rechazo a la norma de emergencia en discapacidad. Afuera, familias y organizaciones reclamaban en las calles lo que la ley promete: acceso, atención y justicia social.
La ley, sancionada en julio, actualiza aranceles de prestadores, crea una pensión no contributiva equivalente al 70% del haber mínimo jubilatorio y garantiza inclusión en el Programa Incluir Salud. También transforma automáticamente pensiones por invalidez laboral en la nueva pensión por discapacidad, regularizando deudas del sistema.
El oficialismo se dividió: tres diputados libertarios faltaron a la sesión y legisladores del PRO críticos del acuerdo con La Libertad Avanza acompañaron la insistencia. María Eugenia Vidal se abstuvo; Florencio Randazzo y Lourdes Arrieta votaron a favor del rechazo al veto. El “escudo legislativo” de Milei quedó fracturado.
Así votó cada diputado el rechazo al veto a la ley de emergencia en discapacidad
El Gobierno ultraderechista objetó el costo fiscal, argumentando un “gasto” de $6 billones en 2026, pero la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó un impacto menor, entre $2 y $4 billones. La discusión supera los números: es un debate de prioridades entre un gobierno que prioriza la economía y una sociedad que reclama derechos.
Ahora la pulseada se traslada al Senado, donde Milei enfrentará un escenario más adverso.