“Te esperaré de pie, cuando el frío te traiga aquí otra vez, como antes”, entona Charly García en “Te recuerdo invierno”, una de las piezas de su más reciente álbum, La lógica del escorpión. Esta frase, cargada de nostalgia y resiliencia, resuena con la misma fuerza que el reconocimiento que acaba de recibir el músico en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
“Desde hoy pasaré a llamarme Dr. Charly García”, dijo el músico con su clásico sentido del humor ante la flamante distinción.
Este martes (19 de agosto) la institución distinguió a uno de los creadores más influyentes del rock nacional con el título de Doctor Honoris Causa, en un acto que trasciende el homenaje convencional para inscribir su obra en el patrimonio simbólico argentino.

La decisión de otorgar este reconocimiento surgió de la Cátedra de Música Popular de la carrera de Artes de la Universidad de Buenos Aires, que propuso a Charly García por su “aporte musical y por el sentido político que han tenido sus canciones en distintos momentos de la historia argentina”. Según explicó Ricardo Maneti, decano de la Facultad, el Departamento de Artes consideró que el artista representa una de las “figuras fundamentales” de la cultura nacional, especialmente por la dimensión política de su obra.
La iniciativa, presentada por Lisa Di Cione, Martín Liut y Marina Cañardo, buscó destacar no solo la trayectoria artística de Charly García, sino también el impacto académico y social de su legado. Di Cione subrayó que al reconocer a figuras nacionales como García, se ponen en valor tanto sus obras como los principios que encarnan.
“Charly García ha sido objeto de estudios y análisis de investigaciones que han producido centenares de publicaciones periódicas, productos mediáticos y audiovisuales; y decenas de libros que hoy forman parte de nuestros planes de estudio”, detalló Di Cione, evidenciando la magnitud de su influencia en el ámbito académico.
El análisis de la obra de Charly García revela su papel central en la evolución del rock argentino. Di Cione argumentó que el músico fue una “pieza clave” en el desarrollo del género, especialmente durante la década de 1980, cuando el rock se consolidó como un fenómeno nacional. “Fue en la década de 1980 cuando el rock se ‘nacionaliza’ y Soda Stereo, Miguel Mateos y Charly García se convierten en la punta de lanza del reconocimiento artístico a nivel regional”, concluyó la especialista, situando a García en el epicentro de una transformación cultural que marcó a varias generaciones.

La ceremonia en la sede de Puán reunió a referentes del ámbito académico y artístico, quienes celebraron la capacidad de Charly García para decodificar y expresar el universo simbólico argentino a través de sus canciones. El escritor Miguel Grinberg, en su libro Cómo vino la mano (1993), sintetizó el significado de la figura de García con una frase que fue citada durante el homenaje: “Charly no es un héroe, es apenas un hermano al que las cosas que conocemos le duelen tan hondo, que su modo de defenderse es crear cosas para el corazón de quien quiera”.
La distinción de Doctor Honoris Causa a Charly García no solo reconoce su aporte musical, sino que también legitima su obra como objeto de estudio y reflexión en el ámbito universitario. La ceremonia en la Universidad de Buenos Aires reafirmó el lugar del artista en la historia cultural argentina, al tiempo que renovó el diálogo entre la música popular y la filosofía, dos lenguajes que García ha sabido entrelazar a lo largo de su carrera.