Un operativo realizado en el barrio porteño de Monserrat permitió dar con el líder de una organización delictiva que se hacía pasar por policías para cometer robos. El procedimiento estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad y terminó con la detención de D.M.C., de 39 años y señalado como cabecilla de la banda.
El allanamiento se llevó a cabo el pasado 31 de julio en un departamento ubicado en Presidente Luis Sáenz Peña al 700, donde residía el sospechoso.
La medida fue ordenada en el marco de la causa iniciada por un hecho ocurrido el 31 de mayo, cuando los involucrados, vestidos con ropas similares a las de la Policía Federal Argentina (PFA), privaron ilegítimamente de la libertad a dos personas y se llevaron una importante suma de dinero y objetos personales.
Las víctimas denunciaron que un grupo de individuos con chalecos y credenciales apócrifas ingresó en la vivienda y sustrajo $700.000 en efectivo, 120 cigarrillos electrónicos, dos tarjetas SUBE y los documentos de identidad de ambos.
A partir de la denuncia, la División Investigaciones Comunales 3 (DIC-3) de la Policía de la Ciudad inició tareas de inteligencia para establecer la identidad de los autores.
Las investigaciones permitieron determinar el rol de D.M.C. como organizador de la banda y vincularlo al vehículo utilizado durante el atraco, un Fiat Punto color bordo.
Con esos datos, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35, a cargo de Osvaldo Daniel Rappa, autorizó el allanamiento de su domicilio.
El procedimiento tuvo resultado positivo. Dentro de la vivienda se incautaron los elementos denunciados como sustraídos y una gran cantidad de objetos que simulaban ser de uso policial.
Entre ellos se encontraron cuatro gorras azules bordadas con la sigla “PFA”, una gorra negra también con bordado “PFA”, dos fundas tácticas de chaleco balístico, tres porta credenciales y dos insignias con el logo de la Policía Federal Argentina, además de fotocopias en color de credenciales.
También se secuestraron un velcro tipo gafete con la inscripción “PFA”, un bastón extensible negro, una linterna, dos juegos de esposas, un cuchillo táctico, tres equipos de comunicación marca Baofeng, cinco bases cargadoras, dos posnets, dispositivos electrónicos, siete teléfonos celulares, seis tarjetas SUBE, una notebook Apple blanca y una mochila negra y gris. Asimismo, fue encontrado un par de lentes negros y un cigarrillo electrónico.
Los investigadores confirmaron que el imputado no forma parte de ninguna fuerza de seguridad y que utilizaba esos elementos para presentarse como agente policial en los hechos delictivos.
En el domicilio también se halló el automóvil Fiat Punto bordo, el cual fue trasladado a la playa judicial como depósito.
El imputado quedó acusado de robo. La investigación inicial había determinado que el robo del 31 de mayo fue cometido por al menos dos personas más junto al sindicado líder, que son intensamente buscadas.