A partir de una reconstrucción de imágenes realizada por el colectivo Mapa de la Policía y la querella de Jonathan Navarro, el juzgado de María Servini logró identificar al agente de Prefectura Naval (PNA) que le disparó a este hincha de Chacarita en el ojo izquierdo durante la protesta de los jubilados del 12 de marzo. Se llama Sebastián Emanuel Martínez y es oficial auxiliar de la Agrupación Guardacostas. La jueza lo citó a indagatoria para el 16 de septiembre y le prohibió la salida del país.
Es el segundo efectivo convocado como sospechoso por las consecuencias de sus acciones represivas. Unos días antes, el 2 de septiembre, deberá presentarse el gendarme Héctor Guerrero, quien disparó un proyectil de gas lacrimógeno que dejó al fotógrafo Pablo Grillo al borde de la muerte. La semana pasada volvió a ser operado y enfrenta una lenta recuperación. Hay un patrón que parece repetirse entre ambos: los agentes federales habrían tirado con el arma en posición horizontal, directo hacia zonas vitales, en violación a los reglamentos sobre el uso de armas menos letales, según la disposiciones tanto locales como internacionales.
Los dos hechos se produjeron casi a la misma hora, con tres minutos de diferencia, pero en lados opuestos de la Plaza Congreso y fueron ejecutados por fuerzas federales distintas, aunque ambas responden a directivas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Sus acciones se encuadraron ese día en un operativo que fue especialmente grande y violento, frente a la convocatoria que habían hecho hinchadas de fútbol para apoyar la protesta de los jubilados de todos los miércoles. Bullrich se encargó de decir en todos lados que quienes estaban en la plaza eran barrabravas, una de las tantas falsedades que repitió como esas horas.