La campaña electoral en General Pueyrredon sumó un capítulo de alto impacto visual con el show de drones que Nuevos Aires organizó en la zona sur de Mar del Plata. La candidata Gabriela Azcoitía presenció con emoción cómo más de 200 dispositivos iluminaron el cielo formando imágenes de fuerte carga simbólica: la sombrilla y el lobo marino como emblemas del turismo, un pescado como alusión a la industria, una computadora y libros como metáforas de la tecnología y la educación pública. La secuencia culminó con las siluetas de la Provincia de Buenos Aires y de Mar del Plata en los colores del espacio, para cerrar con la frase “Gaby Azcoitia Concejal”.
El mensaje estuvo articulado bajo el lema “Los escuché siempre, ahora nos vamos a ver”, en una apuesta explícita a ligar la puesta tecnológica con el relato de la candidatura: la periodista devenida en política como representante de la escucha activa y el vínculo con el vecino. El despliegue buscó impactar en el plano emocional y dejar instalada la idea de innovación, diferenciándose de los clásicos actos de campaña.
Azcoitía, acompañada por Ariel Martínez Bordaisco y otros integrantes de la lista, agradeció a los presentes y recordó que ya visitaron 23 barrios, reforzando el carácter territorial de la propuesta. La metáfora de los drones se completó con sus palabras: “Así como iluminaron el cielo, queremos que cada vecino sepa que estamos presentes, trabajando por ellos y con ellos”. La frase buscó traducir el espectáculo en un gesto político de cercanía.
Maximiliano Abad, Ariel Martínez Bordaisco y Gabriela Azcoitía.
En términos electorales, el evento revela una estrategia de Nuevos Aires: competir en la agenda mediática a través de símbolos potentes y actos novedosos, en un escenario donde la fragmentación exige visibilidad. La boleta corta obliga al espacio a redoblar los esfuerzos para retener atención y movilizar votantes sin el arrastre de candidaturas provinciales o nacionales.
Este domingo, Azcoitía continuará su agenda con actividades por el Día del Niño, en un intento de sostener la exposición y reforzar la identidad de cercanía vecinal. La incógnita es si estas puestas en escena alcanzarán para traducir la visibilidad en votos concretos en una elección donde cada punto porcentual puede definir la entrada al Concejo Deliberante.