La llegada de Pablo, primer robot guía de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), representa un avance en la tecnología en museos de Arequipa. Este desarrollo forma parte de RUTAS (Robots para Centros Urbanos Turísticos con Avanzada Interacción Social), una serie de tres iniciativas tecnológicas centradas en crear sistemas semiautónomos capaces de interacción fluida con las personas.
La serie RUTAS persigue el diseño de soluciones avanzadas para aplicaciones en entornos urbanos turísticos y culturales. El primer proyecto, que inició actividades en 2020, concretó la incorporación de un ejemplar Pepper, rebautizado como Pablo Bot. Este dispositivo cuenta con una programación orientada a la comprensión semántica y a la realización de interacciones respetuosas, ajustando su comportamiento al contexto humano. En esta fase inicial, el equipo sumó la colaboración de especialistas de Francia, Brasil, Venezuela, Chile y Perú, enriqueciendo el proceso de transferencia y desarrollo tecnológico.
Durante sus primeras experiencias, el grupo de la UCSP ya había transitado desde la robótica móvil y proyectos de rescate, evolucionando hacia la atención de necesidades propias de la convivencia en espacios compartidos.
En ese contexto, Pablo se caracteriza por la capacidad de analizar el entorno, detectar estados de ánimo y respetar normas sociales, como evitar interrumpir conversaciones o ajustar la aproximación según la actitud de los interlocutores.

En 2022, el proyecto continuó su desarrollo con RUTAS 2.0 bajo la coordinación de Dennis Barrios Aranibar, docente e investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UCSP y director de la Escuela de Posgrado de la San Pablo.
Durante esta etapa, el equipo fortaleció la plataforma tecnológica, incorporó un robot de origen asiático y diseñó completamente un nuevo prototipo nacional denominado Pedro Bot. Ambos ejemplares utilizan un sistema de inteligencia artificial sustentado en teorías como la proxémica, que define las distancias adecuadas en la interacción social, adaptadas localmente por los especialistas.
“El objetivo es conformar una flota de artefactos interconectados, orientada a brindar servicios en entornos sociales como museos, mediante un intercambio constante de información y experiencia”, detalló en conversación con Infobae Perú.
Pablo y Pedro presentan cuerpo semihumanoide y se mueven sobre ruedas, pero se distinguen por características técnicas. El modelo más reciente posee mayor tamaño, sensores de última generación y mejor desempeño computacional, mientras que ambos funcionan con la misma base informática.

Esta implementación permite operar con flexibilidad en distintos ambientes de atención al público, empleando algoritmos propios de la UCSP para coordinar la interacción con las personas.
La labor de los asistentes sociales autónomos se ha evidenciado en la guía y orientación de usuarios en al menos ocho museos de la ciudad, participando en eventos relevantes como el Día Internacional de los Museos. “Hemos intervenido en jornadas especiales en museos como La Recoleta, donde las tecnologías robóticas han complementado la atención al público”, expuso Barrios Aranibar.

El impacto de la serie RUTAS incluye propuestas aplicadas en otros sectores. Se desarrolló un equipo autónomo para la siembra de ajo en zonas rurales, un catamarán de monitoreo hídrico y una unidad submarina especializada en la evaluación de cultivos de concha de abanico en la bahía de Sechura, Piura. Estas soluciones aprovechan tecnologías de visión artificial y sistemas inteligentes, ampliando las aplicaciones prácticas en salud, agricultura y medio ambiente.
En el ámbito de la rehabilitación, la propuesta más reciente se enfoca en la creación de un exoesqueleto portátil destinado a mejorar la movilidad de personas con dificultades motoras, tanto en hospitales como en el domicilio. El diseño incorpora funciones de seguimiento y apoyo, diferenciándose de equipos convencionales por su fácil portabilidad.
La metodología del equipo de la UCSP también abarca la ampliación de modelos matemáticos internacionales, adaptando y extendiendo la teoría de la proxémica para colectivos, lo que facilita una navegación precisa y segura en espacios concurridos. El grupo incluye a investigadores y estudiantes locales de diversas disciplinas y mantiene vínculos activos con expertos en Europa y Sudamérica. “Promover la participación conjunta de especialistas y jóvenes es una parte central de la visión del proyecto”, aclaró el líder académico.
La tercera etapa, prevista como RUTAS 3, tiene como finalidad empaquetar y simplificar la tecnología desarrollada, permitiendo la operación y personalización de flotas de robots sociales por parte de usuarios sin conocimientos técnicos avanzados. “La meta es ofrecer soluciones que puedan escalarse y adaptarse a diferentes necesidades, promoviendo el acceso al uso práctico de autómatas en contextos sociales”, sentenció Dennis Barrios Aranibar.