Contardi a la espera del veredicto.

El empresario Claudio Contardi, condenado a 19 años de prisión por abuso sexual agravado contra Julieta Prandi, fue trasladado este jueves por la mañana a la Alcaidía La Plata 3, de Melchor Romero, donde cumplen pena los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa.

Así lo confirmaron fuentes del caso a Infobae. El miércoles, tras la lectura del veredicto, había sido alojado en la DDI de Campana y luego trasladado a la comisaría 5ª de Escobar.

Por otro lado, el abogado del exmarido de la modelo, Fernando Sicilia, indicó a este medio que ya presentó un habeas corpus, tal como lo había adelantado en las últimas horas.

“Ya lo pedimos ayer a la tarde noche. Estamos esperando que el tribunal resuelva, que nos de la audiencia prevista”, sostuvo el letrado, en declaraciones a Todo Noticias (TN). Y agregó que solicitó que “vuelva al estado en el que estaba y, sino, una prisión domiciliaria”.

En esa línea, opinó que el empresario “se mantuvo a derecho” y “estuvo los cinco años que duró el proceso”.

“A él no lo tuvieron que ir a buscar a la casa, a él lo llevaron esposado del tribunal. Fue, se presentó, nunca se quiso fugar y, además, tiene circunstancias personales como la hija, la salud de la mujer, que atender”, detalló.

El empresario fue hallado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado (Jaime Olivos)

El empresario fue sentenciado por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana, quienes lo hallaron culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima.

El veredicto fue comunicado cerca de las 11:30 de este miércoles en la última audiencia del juicio. En el fallo, los magistrados Daniel Répolo, Lucía Leiro y Mariano Aguilar consideraron que Contardi, además de violarla, le generó un grave daño psicológico a la modelo y ordenaron su inmediata detención.

Contardi escuchó la resolución de los jueces desde el banquillo de los acusados. Lo hizo junto a su abogado, Claudio Nitzcamer, a quien minutos después echó y reemplazó por el defensor Sicilia.

La primera foto de Contardi detenido.

Julieta Prandi, por su parte, no llegó la audiencia y se enteró del veredicto desde las afueras del tribunal. En la sala, sin embargo, estaba el fiscal a cargo de la acusación, la psicóloga de la modelo y los familiares de ella.

“Me hubiera gustado oírlo, pero no pude. Seguro, gracias a ustedes, voy a poder verlo”, dijo la también conductora en diálogo con la prensa luego de la condena.

Y agregó: “Yo siento que hoy empiezo a vivir. Esta es la segunda etapa de mi vida en la que puedo elegir y ser feliz. Hay un antes y un después, empezar a vivir, salir a la calle y no ver un auto sospechoso, si alguien apareció a buscar a mis hijos».

Cambios en la defensa

Este miércoles, tras ser condenado a 19 años, Contardi echó a su defensor y lo reemplazó por Sicilia. “La familia me contactó luego de esta sentencia y a partir de este momento presenté la designación y la aceptación del cargo para ponerme a conocer un poco, fuera de lo que son los medios, de la causa en sí misma”, dijo el letrado en diálogo con la prensa.

En este sentido, deslizó que cree que el empresario condenado estuvo en un estado de indefensión.

Contardi, minutos antes de su detención.

“Lo que se realiza en estas situaciones es presentar un habeas corpus reparador. (Contardi) Siempre se mantuvo a derecho y tiene el derecho al recurso, al doble conforme, mínimamente, como garantía mínima. También quiero conocer los motivos por los cuales no pudo acceder al juicio por jurados, por qué no pudo presentar pruebas y por qué no se pudo postergar la audiencia, siendo que supuestamente le renuncia el abogado, una semana antes del juicio le designan un defensor oficial y después designa a un nuevo colega”, detalló Sicilia, al respecto.

Y agregó: “Es muy complejo, eso es un estado de indefensión. Tiene que tener los tiempos y los medios para ejercer la defensa”.

“Ahora uno tiene que ponerse a estudiar la causa y ponerse a escribir para que pueda salir del estado de prisión, o que pueda tener una medida de coerción menos gravosa. Tranquilamente, podría estar en su domicilio con su hija menor, su esposa, y con tobillera“, señaló.