Una mujer quedó detenida por orden judicial tras ser acusada de haber cooperado en el abuso sexual de su hija adolescente, ocurrido en Playa Paraná, en las afueras de Puerto Madryn, provincia del Chubut.
La detención se produjo en el marco de una causa más amplia que investiga una serie de abusos cometidos por un hombre de 46 años, identificado con las iniciales D.R., quien se hacía pasar por una mujer en redes sociales para captar a jóvenes bajo la excusa de realizar paseos nocturnos en kayak.
La audiencia, celebrada en los tribunales de la ciudad, estuvo encabezada por el juez Daniel Yangüela, quien resolvió hacer lugar al pedido de la fiscal Anya Puchetta y dictar la prisión preventiva de la mujer mientras avanza la instrucción.
Según el artículo 133 del Código Penal Argentino, que fue invocado en la imputación, los ascendientes que cooperen en la comisión de delitos sexuales contra sus hijos o hijas pueden recibir la misma pena que los autores materiales, cuya escala penal va de 6 a 15 años de prisión.
La acusación fue impulsada por la Agencia Especializada en Violencia de Género y Delitos Sexuales del Ministerio Público Fiscal, y se apoya en el testimonio de la víctima durante una audiencia en Cámara Gesell.
De acuerdo con los elementos reunidos en el expediente, D.R., utilizando un perfil falso en Facebook, habría contactado a la adolescente y la habría invitado a participar de una supuesta excursión gratuita en kayak, programada para realizarse de noche en una zona apartada de la playa.
A ese encuentro, la menor asistió acompañada por su madre, quien permaneció con ella durante toda la jornada, incluida la instancia en la que se habría concretado el abuso.
El relato de la menor en Cámara Gesell fue determinante. En esa declaración, la adolescente señaló de forma directa la participación de su madre en la situación que terminó con su agresión sexual.
Fuentes con acceso al expediente confirmaron: “La niña sindicó la participación de su madre en lo que fue la consumación del delito”.
La denuncia original había sido presentada por otro familiar de la menor, lo que permitió que el caso llegara a conocimiento de las autoridades judiciales.
Desde entonces, la fiscalía inició una investigación que, según adelantaron fuentes oficiales, se encuentra en una etapa inicial, pero no descarta la existencia de otras víctimas bajo un modus operandi similar.
En paralelo, D.R. continúa detenido y a la espera de una audiencia de apertura de investigación y control de detención.
Las primeras pruebas recolectadas indicarían que, mediante la utilización de imágenes de mujeres y la creación de cuentas apócrifas, el imputado solía invitar a jóvenes a realizar paseos al atardecer en kayak. Una vez que se concretaba el encuentro, las trasladaba a playas alejadas del casco urbano de Puerto Madryn, donde se producían los abusos.
La fiscalía analiza ahora si existen otros casos similares en los que el mismo perfil falso haya contactado a posibles víctimas. En ese sentido, no se descarta que puedan surgir nuevos testimonios que amplíen el alcance de la causa.
Mientras tanto, se dispuso que la madre de la menor permanezca privada de su libertad. Las autoridades judiciales evalúan, además, solicitar nuevas medidas de prueba, como pericias técnicas y testimoniales, para establecer con precisión el grado de responsabilidad de la mujer en los hechos investigados.
Por el momento, la causa tiene dos personas imputadas: D.R., señalado como autor de al menos un hecho de abuso sexual con acceso carnal, y la madre de una de las presuntas víctimas, a quien se le atribuye haber cooperado en la comisión del delito. La investigación sigue abierta.