El incidente ocurrió en Isabel de Pardo, entre Coronel Juan Casacuberta y Munich (Google Maps)

Dos hombres fueron baleados en Castelar, en el oeste del conurbano bonaerense, en un confuso episodio que investiga la Justicia. Las víctimas tomaban alcohol en la vereda cuando pasó un vehículo y, sin mediar palabra, abrió fuego contra ellos. Una de las víctimas se encuentra en grave estado.

Según pudo saber Infobae, no se descarta ninguna hipótesis, pero en principio coincidiría con un ajuste de cuentas. También se baraja la posibilidad de un ataque al azar.

Los heridos son Jorge Omar Berguer (39) y Walter Rubén Méndez (32), quienes se encontraban en la vereda de una vivienda ubicada en Isabel de Pardo, entre Casacuberta y Munich, al momento del ataque.

Por causas que se intentan esclarecer, un Volkswagen Gol rojo pasó por el lugar y sus ocupantes abrieron fuego desde el interior. Tras el llamado al 911 de los vecinos, la Policía encontró a las víctimas con heridas de bala: una con un impacto en la pierna, fuera de peligro, y la otra con una herida a la altura del tórax, que se encuentra en estado grave en estos momentos.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron a este medio que aún resta establecer la conexión entre las víctimas y los victimarios, quienes no han sido identificados. Además, se desconoce si el ataque estaba dirigido específicamente contra Berguer y Méndez o contra todo el grupo que se encontraba en la vereda.

Ambos fueron trasladados a los hospitales Güemes y Posadas.

Los hombres fueron trasladados al Hospital Interzonal General de Agudos Dr. Luis Güemes de Haedo y al Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, en El Palomar.

“Era una juntada de amigos tomando alcohol en la vereda, pasó el auto y dos de las personas que estaban allí resultaron heridas. Nadie quiso declarar ni contar qué pasó más allá de lo que se supo por el pedido de ayuda. Ahora estamos abocados a la búsqueda del auto y establecer el móvil de un posible ajuste de cuentas”, indicaron fuentes consultadas por Primer Plano Online.

Los incidentes serían frecuentes en esa vivienda: “Todo indica que les dejaron un mensaje. El tema es ahora esclarecer por qué”, completaron. La causa está a cargo del fiscal Nicolás Filippini, de la UFI Nº 8 de Morón.

Mar del Plata: asesinaron a balazos a un hombre

Un brutal crimen ocurrido en el marco de un presunto ajuste de cuentas ocurrió el pasado 22 de julio en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. La víctima, identificada como Marcos Arcadio Cousiño, fue atacada a balazos por otro hombre cuando se encontraba en el interior de su casa, y producto de las heridas murió tiempo después en un hospital local. Luego del hecho,la novia de la víctima le contó a la Policía que, para ella, el principal sospechoso es su expareja, con quien el fallecido mantenía problemas de larga data.

Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que el salvaje ataque a Cousiño, de 48 años, ocurrió pasadas las 19 sobre calle Sicilia al 7300, entre Údine y Pehuajó, en el barrio General Pueyrredón.

Se descartó la hipótesis de un robo.

Según pudo saber este medio, Cousiño se encontraba en el interior de su casa cuando fue sorprendido por una persona que llamó a su puerta con reiterados aplausos. Al abrir, un hombre armado le disparó en reiteradas oportunidades, sin mediar palabra, y luego escapó a toda velocidad a bordo de la moto en la que circulaba.

Al escuchar las detonaciones, un vecino salió de su casa, observó la impactante escena y se solidarizó con Cousiño, a quien trasladó de urgencia en su auto particular al Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Oscar E. Alende”. A pesar de los esfuerzos del personal médico por mantenerlo con vida, Cousiño no soportó las heridas sufridas y murió cerca de las 19.50.

La investigación del hecho quedó en manos de la fiscal Constanza Mandagarán, de la UFI N° 4 marplatense. Fuentes del caso explicaron que se descartó la hipótesis de un presunto robo, debido a que no se llevaron ningún objeto del interior de la vivienda, donde los agentes sí encontraron documentación que podría pertenecer al o los asesinos de Cousiño.

En diálogo con la Policía, la novia de Cousiño, de 21 años, apuntó a su expareja como el principal sospechoso de haber matado a la víctima, al reconocer que ambos mantenían conflictos de larga data. Al revisar sus registros policiales, los investigadores corroboraron que Cousiño tenía antecedentes penales.