La reciente investigación sobre presunto robo de secretos comerciales en Taiwán ha puesto en el centro de la atención a la industria tecnológica global. Según la Fiscalía de Hsinchu, la información recabada por el Buró de Investigación del Ministerio de Justicia sugiere que los incidentes de captación ilegal de talento estarían vinculados al acceso no autorizado a tecnologías avanzadas desarrolladas en la isla.
Este tipo de prácticas, que afectan directamente a la propiedad intelectual y la competitividad de Taiwán, adquieren especial gravedad en un contexto donde la innovación tecnológica es el principal motor económico.
Dieciséis empresas chinas, entre ellas un proveedor clave de Nvidia, están siendo investigadas por las autoridades taiwanesas bajo sospecha de haber reclutado de manera ilegal a profesionales del sector tecnológico en la isla.
La investigación, anunciada por el Buró de Investigación del Ministerio de Justicia, abarca compañías como Victory Giant Technology, fabricante de placas de circuito impreso para Nvidia; Goertek, proveedor de Meta; y Chipone Technology, líder en chips de gestión de energía en China.
Victory Giant Technology, que cotiza en la Bolsa de Shenzhen, ha suministrado durante años placas de circuito impreso de alta densidad para las tarjetas gráficas de Nvidia y, más recientemente, se ha consolidado como proveedor esencial para los servidores de inteligencia artificial de la empresa estadounidense.
Actualmente, la capitalización bursátil de Victory Giant Technology supera a la de Zhen Ding Tech Group, el mayor fabricante mundial de placas de circuito impreso por ingresos, con sede en Taiwán.
El Buró de Investigación señaló en un comunicado que “la empresa [Victory Giant Technology] ha establecido una oficina en Taiwán a través de ciudadanos taiwaneses sin la aprobación del gobierno de Taiwán para captar talento tecnológico local”.
Por su parte, la Fiscalía de Hsinchu precisó que Goertek habría constituido de manera ilegal una empresa en Taiwán, también mediante ciudadanos locales, con el objetivo de reclutar ingenieros especializados en óptica electrónica y así acceder a tecnologías fundamentales.
El Ministerio de Justicia añadió que Huntkey, un importante fabricante chino de componentes electrónicos y proveedor de Dell, Lenovo y Xiaomi, está bajo sospecha de haber contratado de forma ilícita a ingenieros de fuentes de alimentación para computadoras y de realizar actividades de captación de talento sin autorización en territorio taiwanés.
La magnitud de la operación investigativa es considerable. Entre mediados de julio y principios de agosto, el Buró de Investigación examinó a dieciséis empresas chinas sospechosas de reclutar personal altamente calificado en Taiwán sin cumplir con la normativa local. El despliegue incluyó a más de trescientos investigadores, la inspección de setenta ubicaciones y la realización de ciento veinte interrogatorios.
Este caso surge pocos días después de que Nikkei Asia informara sobre el despido de empleados en Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. por intentos no autorizados de obtener tecnología avanzada de la compañía. Se trata de la primera vez que Taiwán investiga el presunto robo de tecnología esencial bajo la Ley de Seguridad Nacional.