El termómetro social volvió a subir este miércoles frente al Congreso: las fuerzas de seguridad desplegaron un mega operativo para reprimir a los grupos de manifestantes que salieron a las calles para oponerse al ajuste del Gobierno. Desde temprano, columnas de jubilados, trabajadores estatales, científicos, docentes universitarios y personal de la salud pública se concentraron para exigir, una vez más, que se escuche lo que el Poder Ejecutivo decide silenciar con vetos y decretos.

Minutos después de las 16, efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires avanzaron y rociaron con gas lacrimógeno a un trabajador de prensa que se encontraba en la zona. Unos instantes más tarde, camiones hidrantes avanzaron sobre Avenida de Mayo y rociaron a las personas que intentaban asistir al joven agredido por los efectivos policiales.

El fotógrafo Rodrigo Abd fue otra de las personas agredidas. En diálogo con los móviles televisivos, aseguró que mientras cubría la protesta fue alcanzado por el agua disparada desde el camión hidrante. “El chorro justo me pega en la oreja y me tira al piso, pero ya estoy bien para seguir trabajando. Ahora no escucho bien, porque el chorro es como un golpazo”, comentó.