Julieta Prandi y Claudio Contardi quedaron en la misma sala en la fuerte declaración del juicio que inició este miércoles 6 de agosto comenzó. La modelo y actriz acusó a su ex marido y padre de sus dos hijos por violencia de género y abuso sexual reiterado con acceso carnal agravado por causar serio daño en la salud mental de la víctima.
Por estos delitos, Contardi podría recibir una pena de entre 8 y 20 años de prisión. El empresario había presentado un escrito para pedir la nulidad del juicio en el Tribunal de Campana. Maximiliano Costa, su abogado, elevó un escrito alegando que “a Contardi nunca se le explicó su derecho a ser juzgado por un jurado popular”. El ex de Prandi no reconoce los hechos por los que se lo acusan y aseguró en su declaración que su ex “miente”.
“Nunca pensé estar acá. Nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida. Siempre fueron consentidas”, dijo en el tribunal.
En su declaración, Julieta Prandi remarcó tajante: “Acá se está juzgando el abuso”. La actriz y modelo vive su momento más fuerte donde solo un biombo la separa de Contardi, a quien define como la persona que abusó de ella y dice que vivió un “infierno” en la relación que tuvieron.
Fue esa tensión la que llegó al juzgado mientras se realizaba la declaración. “Me quería escapar de vos, basura”, gritó Julieta. “Se que estás atrás de un biombo”, expresó conmovida en el momento que dejó a todos sin palabras.
Otra de las fuertes frases que usó en su declaración Julieta Prandi fue: “Si me mataba me hacía un favor”.
Mauro Szeta contó detalles sobre el caso en Intrusos (América TV): “Lo que está diciendo el querellante es que hay una pericia psiquiátrica hecha por la asesoría pericial que ratifica que encontró en Prandi a una persona con rasgos de haber sido víctima de abuso sexual a lo lago del tiempo en esta cuestión de la cárcel, el encierro, el sometimiento, el estrés. Esa pericia puede ser validada”. “Tenés la pericia, la declaración de ella que fue ratificada y los conocidos como Mariano Peluffo que están declarando que ella les contaba que se sentía ‘secuestrada, privada de la libertad, manipulada y controlada'”, agregó el perista.