Con 15 nuevas canciones, Plim Plim Vol. 14 es el lanzamiento musical de la serie animada Plim Plim, un héroe del corazón destinado a la primera infancia que combina entretenimiento, educación emocional y promoción de valores. Mauricio Zubiri, músico, productor y director musical del proyecto, conversó con Prensario Música sobre el proceso detrás de este nuevo álbum, lo que lo distingue, y cuáles son los desafíos de hacer música para niños.

Para este álbum, explica Mauricio sobre la selección de temas, lograron un equilibrio entre canciones nuevas y algunas versiones de clásicos, “pero siempre desde la mirada de Plim Plim”. El resultado es un repertorio variado en estilos, que atraviesa desde el swing hasta el funk, pasando por calipso y folk, sin perder el eje narrativo y emocional que define la identidad del proyecto. “Hoy Plim Plim tiene un sonido propio, algo que logramos con el tiempo”.

En este nuevo volumen se abordan temáticas tan diversas como el ciclo del agua, el descanso, la fotosíntesis, el enojo y el valor del trabajo en equipo.  El desafío de hacer canciones para chicos en edad preescolar es lograr la síntesis: “decir algo profundo de forma clara y simple”.

Entre las canciones, Mauricio destaca Claro que sí, una pieza sobre el enojo y cómo gestionarlo. “La hicimos en 2014. Diez años después volvió y fue mágico”. Para Mauricio, esa canción resume muy bien el espíritu de Plim Plim: poner palabras y música a emociones complejas de forma simple y accesible para los chicos.

Otras canciones destacadas son Los insectos son chiquitosFotosíntesisBomberos al RescateLa Aventura de Bañarse, que resumen las distintas temáticas que se abordan a lo largo de las 15 canciones que componen el Plim Plim Vol. 14.

El proceso creativo detrás del álbum combinó planificación, intuición y un trabajo colectivo sostenido. “Buscamos siempre que cada canción tenga un concepto claro, que no sea solo entretenimiento. Tiene que tener un propósito”, señala. En ese camino, la música juega un papel central como vehículo para reforzar hábitos positivos y valores humanos. “La música tiene una potencia enorme para anclar emociones, para dejar huella. Y los chicos tienen una escucha muy sensible”.

La producción es horizontal y colaborativa, detrás de cada canción hay un equipo multidisciplinario que incluye compositores, arregladores de distintos países, técnicos, doblajistas y hasta niños que aportan sus voces. “Muchísimas de las ideas salen del propio Guillermo Pino, presidente de la compañía, o de mis colegas de otras áreas. Es como un proceso  muy horizontal y colaborativo entre todo el equipo, principalmente  de producción musical, en el cual nos vamos circulando la idea principal, comenzamos a armar una maqueta, comenzamos a armar una idea y seguimos trabajando en las diferentes  instancias”.

El equipo  que trabajó en este álbum es enorme. “Inicialmente está el equipo de composición en que trabajo junto a Guillermo y  Carlos EtcheversJimena Chouhy como  coach vocal y correctora de letras, Tomás Tyrrell en arreglos musicales y coordinando con arregladores de todo el mundo como Tito López, Matt Dante y Mauro Cambarieri. En la parte técnica de mix y mastering  trabajan Jerónimo Olivera y César Borra. En colaboración de producción y edición está Ceferino Carrera y  José Gauna.  Y lo más emblemático que son nuestras voces, hace más de 15 años trabajamos con Natalia RosminatiInés O’Reilly,  Valeria GómezJudith CabralNatalia Pupato y un montón de niños hípertalentosos que graban haciendo coros”, detalla Mauricio.

Pensado para chicos en edad preescolar, Plim Plim enfrenta desafíos únicos. “Lo más difícil es lograr la síntesis: decir algo profundo, pero con claridad, sin subestimar a los chicos”, reflexiona. Para lograrlo, el equipo afina cada palabra, cada ritmo y cada intención sonora, con la premisa de que la infancia merece contenidos cuidados y respetuosos.

El impacto de estas canciones se refleja no solo en las métricas, sino también en el uso cotidiano que hacen de ellas padres y docentes. “Cuando un padre me dice que usó una canción para ayudar a su hijo a dormir o que en el jardín representaron una canción en un acto, ahí sentimos que el objetivo está cumplido”, reflexiona.

Mauricio destaca  que lo que más le dicen es que ‘Plim Plim es bueno’. “Esa frase lo resume todo”, concluye Mauricio.

Para el futuro, Plim Plim proyecta nuevas producciones en otros idiomas, lanzamientos temáticos, contenidos para la relajación y formatos inclusivos para personas con discapacidades sensoriales. También se suman propuestas de música en vivo, materiales educativos y experiencias interactivas. “No nos detenemos porque sabemos que hay mucho por sembrar. Sembrar una semillita de luz, como nos gusta decir”, concluye Mauricio.