La mejor raqueta argentina, Francisco Cerúndolo, ocupa el puesto 24 del escalafón mundial y se presenta este sábado en los octavos de final del Masters 1000 de Toronto, que se disputa en canchas de cemento, ante el alemán Alexander Zverev (3°). La organización programó el match para el último turno de la cancha central, cerca de las 21:30 (hora argentina). La transmisión del partido se puede seguir en vivo a través de las diferentes señales de la cadena ESPN y por la plataforma Disney+.
El hermano mayor de los Cerúndolo tuvo un gran inicio de temporada. Sus buenas sensaciones con el juego se reflejaron rápidamente en los resultados: fue finalista en el Argentina Open, semifinalista en Santiago, alcanzó los cuartos de final en semanas consecutivas en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, luego llegó a semifinales en Madrid y a octavos en Roma. Sin embargo, en la antesala de Roland Garros tomó la decisión de competir en el ATP 500 de Hamburgo y quedó eliminado en segunda fase. Tras caer en su debut en el Grand Slam parisino, Fran reconoció que tal vez debió haberse bajado del certamen alemán para priorizar su recuperación física. Esa seguidilla de esfuerzo y poco descanso derivó en tres derrotas consecutivas en primeras rondas: en el Abierto de París, Halle y Wimbledon.
En su regreso al circuito, después del major británico, en los últimos dos ATP sobre polvo de ladrillo del año, hizo semifinales en Bastad y octavos de final en Umag.
Su estadía en Toronto comenzó directamente en segunda ronda, gracias a su condición de cabeza de serie. Contra el español Jaume Munar (51°) y, aunque por momentos mostró buenos pasajes de tenis, terminó imponiéndose con mucho amor propio tras estar en desventaja en el set decisivo. En la siguiente instancia se midió con su amigo Tomás Etcheverry (60°) y lo superó en parciales corridos para meterse entre los 16 mejores del certamen.
En busca de los cuartos de final, el argentino jugará ante un rival de peso: Zverev, nacido en Hamburgo hace 28 años. Aunque su temporada ha sido irregular, el germano fue finalista del Abierto de Australia y eligió disputar la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo para llegar con rodaje a Roland Garros y pelear por el título de los Mosqueteros. En Buenos Aires y Río cayó en cuartos de final, pero logró consagrarse en Múnich. Sin embargo, en París se despidió nuevamente en cuartos y en Wimbledon se fue rápidamente en el debut.
El alemán tras ganar sus dos partidos en el Masters de Canadá, alcanzó sus 500 triunfos en el Tour, siendo el primer tenista nacido a partir de los noventa en conseguir dicha marca. Los únicos jugadores vigentes que sobrepasaron esa barrera son: el serbio Novak Djokovic (1.150), el croata Marin Cilic (593), el francés Gael Monfils (583), el suizo Stan Warinka (580) y Zverev.
Este sábado, en el certamen canadiense, Cerúndolo saldrá a la cancha con dos atenuantes a su favor. Primero, el historial: en los tres enfrentamientos previos ante Sascha logró imponerse, incluyendo dos veces en el Masters 1000 de Madrid (2024 y 2025) y una más en el Argentina Open de esta temporada. Segundo, las propias palabras del alemán, que no escatimó en sinceridad al hablar de su incomodidad para enfrentarlo: “Para ser sincero, odio jugar contra él. Creo que fuera de los mejores, como Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, es probablemente el más difícil de jugar para mí”.
