Nenagenix surgió en 2019 por una historia de Instagram. Victoria De Biasio estaba entusiasmada con el bajo y se le ocurrió una idea: una tarde publicó que estaba buscando chicas que quisieran estar en una banda. La historia la respondió Martina Sampietro, casi enseguida, y así fue como empezaron a hablar. Ella le mandó un audio cantando “Just like heaven” de The Cure y juntas oficializaron el dúo. Después encontraron a Lau, quien fue la guitarrista durante un par de años. Con lo que no tuvieron suerte fue para encontrar una baterista. Así que llegó Blas Bulacio, que se maneja bien con los ritmos, aunque su instrumento principal es la guitarra.
De ese tiempo a esta parte, publicaron Flash memory en el 2020 y Lo más cercano a caer tres años más tarde. Mezclando el grunge, el shoegaze y el punk, creando un imaginario atravesado por el cine y la fotografía, conformaron una de las propuestas más sólidas y cautivantes de la escena alternativa actual. Y abriéndose camino para seguir vislumbrando lo que significa crecer, cambiaron de formación: Blas pasó a ser la guitarra principal, conformando la alineación actual, que suma a Jano Castro en batería y a Pato Ferreyra en segunda guitarra cuando tocan en vivo.
Desde entonces, llevaron su música a los principales festivales y escenarios de Buenos Aires, además de recorrer gran parte del país, transformando sus shows en una experiencia de catarsis colectiva. El 23 de agosto van a cerrar la sexta edición del festival Niños del D7 en Rosario, y el 24 van a encabezar el festival Alerta Rock! junto a Mujer Cebra y otras bandas de la escena alternativa, en Vorterix. Mientras, esperan la posibilidad de telonear a My Chemical Romance alguna vez.
- La banda surgió en 2019, ¿cómo se recuerdan en esos momentos?
- Martina: Nunca pensé que por contestar una historia se abriría este camino de vida. Siempre necesité cantar, pero nunca lo había hecho fuera de mi habitación. De chica nunca quise tener una banda más que cuando veía Un viernes de locos, nunca creí tener algo para decir. Lo que era y es importante para mí, es el sentido de pertenencia y el hacer crecer algo que no es enteramente mío. Estas dos cosas son mi combustible. Lo que sí pensé en ese entonces y que hoy lo confirmo es que Vic y yo fuimos muy valientes al salir de nuestra zona de confort y armar un proyecto que no tratara de complacer a nadie en nuestras vidas.
- ¿Cómo está siendo crecer en el ambiente?
- Victoria: Creo que no soy consciente de lo mucho que crecimos dentro de la escena. Me doy cuenta de que ya no somos las mismas personas que arrancaron con su banda siendo apenas adultas, sin conocer a nadie del entorno y casi sin expectativas. En nuestro camino aprendimos miles de cosas y vivimos muchas experiencias, algunas buenas y otras malas.
- Martina: Siento que en la mayoría de los casos el ambiente musical es bastante siniestro. Solamente vale la pena en los momentos en los que vislumbrás el compañerismo, el interés desinteresado, cuando te cruzás con alguien honesto, cuando admirás a alguien. El ambiente me ha dado las más grandes decepciones y felicidades de mi vida. Si lo cuidás, puede ser especial.
- Todo empezó con una historia de Instagram. ¿Cómo se llevan con las redes?
- Victoria: Personalmente, detesto un poco las redes sociales. Si bien las usamos para comunicarnos y expandir nuestro público, siento que de alguna forma nos limitan. Hoy todo pasa por las redes, parece que primero sos un perfil de Instagram antes que una persona. Si no posteás constantemente creen que desapareciste. Todo lo que decís o hacés ahí deja una marca que a veces te persigue; te volvés un poco loca con el número de seguidores, la cantidad de likes, si te comentan las fotos o te contestan los tweets, y en definitiva nada de eso aporta realmente a la música o a nuestro arte. Me gustaría volver a cuando las bandas tenían sólo páginas web donde subían updates o data. Lo único que rescato es que estar en redes te acerca a los oyentes, me divierte que los fans de Nenagenix me contesten tweets, poder responderles y así generar un círculo más íntimo.
- Son una banda liderada por chicas. ¿Cómo ven a la escena actual? ¿Existe la paridad, la escucha, la referencia?
- Victoria: Me gustaría decir que hoy en día hombres y mujeres son pares en la escena, pero estamos muy lejos de lograr esa igualdad. Si bien desde que arrancamos vimos surgir un montón de proyectos súper interesantes conformados o liderados por mujeres, todavía se siente como si las chicas tuviéramos que probar que merecemos ocupar nuestro lugar en la escena. Mientras que a los hombres rara vez se les cuestiona su talento, su personalidad, su arte o su imagen, a nosotras nos ponen bajo la lupa. Yo he leído comentarios sobre que nos dan bola sólo por ser “hegemónicas”. Creo que ese es un problema muy grande en el ambiente de la música en general, pero sobre todo en el del rock. Siempre parecemos ser menos talentosas que un grupo de hombres o estamos destinadas a sólo ser cantantes, o a hacer sólo un género musical. De igual manera, me da un poco de esperanza que sigan surgiendo proyectos femeninos de todo tipo y que las chicas no se sientan desalentadas por un entorno que todavía es hostil.
- Martina: Hace unos años te hubiera dicho que un hombre jamás se acercaría al escenario a escuchar a una mujer, que preferirían quedarse atrás y observar. Nuestro público pasó de ser conformado exclusivamente por mujeres en 2019 a ser 50 y 50 en 2025. Hoy en la escena puedo nombrar la misma cantidad de bandas lideradas por mujeres como las que lideran hombres. Ni hablar de las mixtas, como la nuestra. Pensando en esto, mi visión es sorprendentemente optimista. Con respecto a la escucha, a la referencia, opino que eso se sale de nuestro microclima y ahí entra en juego el público. A nuestro país le quedan muchos años de gagaísmo y machismo por delante, creo que voy a ser vieja el día que un hombre referencie a una mujer para hablar de rock.
- ¿Cómo componen la música y las letras? ¿Cómo están encarando las canciones que están haciendo ahora?
- Blas: Solemos arrancar por lo instrumental. Esto puede ser un audio de Whatsapp, una melodía en un ensayo, un par de acordes. Yo suelo armar bastantes maquetas en mi compu cuando toco solo. Entonces, primero se suele partir de ahí como el puntapié inicial, y vamos construyendo. En cuanto cómo estamos encarando las composiciones, creo que queremos hacer canciones coherentes. Le damos mucha importancia a la estructura, a la melodía. Y a que se sienta bien tocarlo, que esté bueno para tocar en vivo. Darle importancia a eso y también poder improvisar o darnos libertad en la sala a experimentar distintas cosas.
- Victoria: Me di cuenta de que escribo mucho sobre los problemas que tengo conmigo misma. De hecho, durante la composición de Lo más cercano a caer, Martu y yo nos dimos cuenta de que nuestras letras se podían combinar porque ambas estábamos siguiendo la temática personal e introspectiva. Componer sobre eso es lo que me nace gran parte del tiempo y en cierto punto se volvió casi terapéutico. Hoy igual estoy escribiendo más sobre mi entorno o mis relaciones con otras personas, sobre desencuentros que viví y que me marcaron mucho en estos últimos años.
- Blas: Yo creo que ahora estamos haciendo un enfoque más centrado en la producción. Estamos preparando los temas en la compu, los pasamos a la sala y después volvemos a la compu. Es como una integración, hilar mucho más fino, ir al detalle. Creo que eso le está dando otro aire a las canciones, porque prestamos atención a cosas que antes, cuando estábamos siempre en la sala, no.
- ¿Estas elecciones les llevaron a querer seguir haciendo lo que hacen?
- Victoria: Algo que nunca cambió fue nuestra pasión por lo que hacemos. Y también fue fundamental el apoyo de nuestros seguidores, aún en los momentos más difíciles. Esa lealtad no se consigue fácil, la valoramos muchísimo y por eso podemos conectar tanto con nuestro público. Como todo el mundo, tenemos mucha incertidumbre actualmente porque las cosas en el país no van bien y quienes conformamos este ambiente estamos peleándola constantemente para mantenernos a flote. A pesar de eso, me emociona que la gente siga bancando y yendo a las fechas. Es emocionante ver no sólo cómo crecimos nosotros, sino también toda la escena emergente.
- Pensando en este crecimiento, ¿qué les parece importante conservar?
- Martina: Estamos creando desde nuestro mundo y, si eso sigue logrando interpelar a alguien, bienvenido sea. Buscamos que nuestro trabajo sea un espacio de contención, un espacio seguro para que quienes escuchen puedan usarlo a su favor. Es muy importante que la gente tenga un espacio. Si podemos seguir ayudando en eso, mejor.