La incorporación de drones en el sector agropecuario argentino experimentó un crecimiento exponencial en los últimos años, consolidándose como una herramienta clave para la gestión eficiente de los recursos naturales. En este sentido, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lidera el camino con avances tecnológicos significativos, especialmente con la implementación de drones equipados con sensores LiDAR.

Diego D’Abelleyra, técnico especializado del INTA, destacó que esta tecnología proporciona una precisión sin precedentes: “Es un sistema de láser que emite pulsos y detecta distancias, generando millones de puntos y detectando muy precisamente la ubicación de cada punto, tanto en el espacio horizontal como vertical. Gracias al GPS diferencial integrado, logramos precisiones inferiores a un centímetro”, explicó.

Entre los principales beneficios de los sensores LiDAR integrados está la gestión sustentable de la biomasa forestal y una optimizada planificación territorial. Según D’Abelleyra, “esta tecnología permite evaluar la estructura de bosques y cultivos frutales, así como obtener información precisa sobre el suelo, incluso debajo de capas de vegetación densa”.