Mañana será un día clave para Matías Orihuela, el jugador del club San Martín de San Juan que fue detenido tras protagonizar un violento altercado con la Policía de Mendoza en una ruta de la zona de Potrerillos: la Justicia definirá si el deportista seguirá preso. Mientras tanto, Yamila, su esposa, como su hija de 9 años, ambas testigos del episodio, viven con angustia estas horas y esperan cuanto antes que el futbolista salga.
El incidente, ocurrido este lunes por la mañana durante un control de tránsito, derivó en acusaciones de resistencia a la autoridad y lesiones leves, y puso en el centro del debate las versiones contrapuestas entre la Policía Vial de Mendoza y el propio futbolista.
De un lado, las autoridades dijeron que el jugador se tornó violento, golpeó a uno de los efectivos y hasta llegó a romper el acta que debía firmar luego del control de tránsito.
Sin embargo, la versión del jugador y su familia es diametralmente opuesta. Incluso, hablan de violencia policial y de exceso de fuerza por la parte de los agentes en medio de un simple procedimiento de tránsito por una infracción.
Infobae dialogó con Yamila, la esposa del jugador, quien fue una de las testigos del episodio. De hecho, los videos de la secuencia que se viralizaron fueron filmados por ella.
Además de sostener que al menos uno de los efectivos que se observan en las imágenes que ilustran esta nota fue violento, la mujer contó que también recibió insultos y frases discriminatorias en medio de la discusión. Asimismo, aseguró que no entiende por qué el exceso y lo desmedida que fue toda la situación.
“Matías se acerca cuando le dan la multa, el policía le dice ‘no sé si sabes leer porque sos un negro ignorante que juega al fútbol’. Entonces nunca le dan la multa para firmar ni leerla”, contó la mujer.
Según su relato, a Matías le habían dado unos días libres en el club y los aprovechó para viajar a Mendoza porque junto a su mujer y su hija, querían conocer la nieve.
“Estábamos yendo y había un camión adelante. Matías lo quiere pasar al camión y cuando estaba por hacerlo, me dice ‘hay doble línea’. O sea, él ya se da cuenta que esto claramente es una infracción, a lo que obviamente había más adelante un control y lo frena”, continuó.
Yamila contó que su marido jamás opuso resistencia y que en todo momento se mostró dispuesto a colaborar. Le entregó los documentos para que labraran la infracción y así seguir camino. Uno de los efectivos se llevó el documento y le dijo que esperara arriba de la camioneta. Fue entonces- aseguró la esposa de Orihuela- que todo se tornó violento de manera repentina y sin explicación.
“Lo que empieza a pasar es que este otro policía nunca se nos identificó. Se acerca al auto y empieza a pegarle a la ventana violentamente. `Bajate. ¿Qué te creés?’. Empezó a decir un montón de cosas. ‘Sos un irrespetuoso’, le dijo. Sin entender por qué, Matías baja del vehículo y le dice que él acató la multa, que no entiende por qué todo esto», reveló la esposa.
“Ahora yo te voy a enseñar a respetar”, le habría contestado el policía. “Empujón, empujón y empujón hasta que lo lleva y le dice que lo quiere cachar en el auto de policía. Yo me doy cuenta de que lo que hace es pegarle el policía”, denunció.
En el medio, la madre trataba no sólo de darle apoyo a su esposo, sino de contener a la menor de 9 años que no entendía lo que ocurría. La situación se fue tornando más tensa con el correr de los minutos, hasta que se desató la violencia que se observó en los videos.
“Mi hija se empieza a poner a llorar y yo veo que el policía a mano abierta le pega, le saca la gorra, o sea, como que le quiere pegar, no sé si en la cabeza o le quiere pegar directamente en la gorra”, dijo Yamila.
Después el agente les recriminó que no lo dejaron inspeccionar la camioneta, a lo que Yamila le contestó que no era cierto y que de hecho podía hacerlo cuando quería. En una de las imágenes del video se ve cómo la puerta del vehículo estaba abierta.
Después ocurrió una situación algo confusa y que de acuerdo con la denuncia de la mujer, fue irregular. Después de que el futbolista estaba apoyado con el móvil policial y era revisado por el agente, uno de los policías comenzó a parar gente en la ruta para sumarlos al procedimiento como testigos.
Sin embargo -aseguró la mujer- el oficial no les relató a los otros automovilistas lo que había pasado delante de Orihuela. Algo que hizo que el jugador se alterara, al no saber qué versión de la historia les estaba contando.
“No se escuchaba de dónde nosotros estábamos lo que él estaba hablando. Frente a esto, Matías se acerca y le dice ‘pero vos estás contando una versión que no sé qué le estás diciendo a la persona. Tienes que bajar y hablar, adelante’”, contó.
Nuevamente, comenzaron los empujones, la nena se descompuso, Yamila se alejó para contenerla y fue ahí que comenzó el altercado más violento entre los policías y Matías. Desde lejos, Yamila intentó como pudo filmar lo que pasaba.
Después lo que se vio. Orihuela revolcándose en el piso junto a los policías y a los gritos. “No te hice nada, no te hice nada”, exclamó el jugador.
Qué dijo la Policía
La versión policial dice que este lunes a las 10, en el kilómetro 1107 de la Ruta 7, en el departamento de Luján de Cuyo, los efectivos detuvieron la marcha de una camioneta negra que, presuntamente, había cruzado una doble línea amarilla, una infracción.
Después de que le solicitaron la documentación del vehículo, Orihuela supuestamente se tornó violento, abrió la puerta con violencia y golpeó a uno de los oficiales. Luego lo habría agredido a golpes de puño y manifestó su condición de futbolista profesional.
La intervención de otros policías y de dos civiles que presenciaron el hecho permitió finalmente reducir al jugador. Siempre el reporte oficial, Orihuela -dijeron- se negó a firmar el acta vial y la destruyó delante de los agentes. Quedó detenido.
“El episodio de que rompió el acta jamás existió. Es inentendible. Fue un horror todo lo que pasó. Van a ser tres días preso. Cómo es posible que digan que hay riesgo de fuga si es un jugador profesional”, lamentó la esposa, quien aguarda en un hotel de Mendoza junto a su hija y su madre a que Orihuela salga libre y que el proceso siga como tenga que ser, pero sin la “arbitrariedad” que se cometió.
El fiscal Gustavo Stroppiana tomó intervención en el caso tras recibir el informe policial. Ordenó la detención de Orihuela y su traslado a la Comisaría 11° de Luján de Cuyo. Pese a que son delitos menores, lo llevaron a un centro de detención de mayor seguridad.
La audiencia y las pruebas
Infobae también dialogó con Alejandro Aruani, abogado contratado por el club San Martín de San Juan para que represente a su futbolista. Según dijo, mañana se llevará a cabo la audiencia de control jurisdiccional, en la que una jueza definirá si continúa preso o sigue el proceso en libertad.
“Es una medida pedida por la defensa que solicité yo en el día de ayer como consecuencia de la orden de detención ordenada”, dijo el letrado, quien además se refirió a las versiones contrapuestas.
“Hay distintas pruebas por producir. Nosotros aportamos cuatro videos en el expediente. También otra prueba importante es un video de aproximadamente 13 minutos que es de unas cámaras que lleva en el cuerpo el policía con el que ocurrió el conflicto”, adelantó.
Asimismo, dijo que Matías en su declaración dejó en claro que tuvo conflicto con uno solo de los policías y no con el otro.
“A partir de ahí yo entiendo que hubo un exceso en el procedimiento por parte del personal policial y terminó sucediendo lo que ya está en el video que más viral se hizo”, dijo el letrado.
El jugador resultó algo herido, según aseguró Aruani. “Recibió un golpe en la parte de arriba de la cabeza que hizo que se le cayera la gorra. Dijo que le dieron un puntapié en la pierna también previamente y que después, a partir de eso, le fueron constatadas lesiones. Incluso en el acta de inspección física que se le hizo, se constató un raspón en la cara y además lo llevaron a Sanidad, en donde también hay dos certificados en el expediente con las lesiones que refieren”, añadió.
Por lo pronto, el abogado aclaró que el objetivo a corto plazo es que el jugador recupere la libertad. Después se evaluará si van a denunciar al policía por abuso de autoridad. “Eso es algo que analizaremos con el tiempo”, dijo.
También continuará el proceso por resistencia a la autoridad en concurso real con amenazas simples, que es la acusación que recae contra del futbolista.
“La investigación y el expediente pueden terminar de distintas formas. Con un sobreseimiento o con un pedido de probation, que es la suspensión de juicio a prueba o en el caso de que pudiera llegar a ser condenado”, explicó.
Comunicado del Ministerio Público Fiscal
Según comunicaron desde el MPF de Mendoza, el fiscal resolvió mantenerlo preso porque consideró que existe riesgo de fuga por parte del jugador y a la forma en la que manejó su camioneta antes del altercado.
“Se le decretó el mantenimiento de la detención debido a que a la conducción riesgosa que expuso con su conducta, se le suma el caso omiso a las órdenes de detención de la policía tras lo cual, se detuvo increpo a la autoridad policial y golpeo. Teniendo en cuenta estas circunstancias es de presumir que existe un claro riesgo procesal que justifica su detención”, señalaron.
Yamilia calificó de insólito el comunicado al entender que su marido, siendo un jugador profesional, jamás pensaría en fugarse. “Fue todo desmedido y violento. Es una pesadilla”, lamentó.
