Luego de que se detectaran irregularidades en varios de los exámenes de residencias médicas, el ministro de Salud, Mario Lugones, junto con el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, anunciaron la creación de un procedimiento que servirá para corroborar cada uno de los 268 casos que despertaron sospechas en las últimas semanas.

Por medio de un video publicado en redes sociales, el titular de la cartera sanitaria ratificó la continuidad de la investigación sobre los alumnos que obtuvieron altos puntajes que no coincidirían con su historial académico. “El sistema de salud no puede aceptar trampas, por eso decidimos actuar“, sostuvo.

“Hablamos de casos que se destacaron por tener puntajes inusualmente altos. En muchos de ellos, la nota obtenida no se corresponde con los antecedentes académicos ni con el rendimiento histórico de sus universidades“, expuso Lugones previo a detallar cómo será el procedimiento que se llevará a cabo para revisar las notas. De esta manera, indicaron que no todos los postulantes deberían repetir las evaluaciones.

A modo de ejemplo, planteó: “hubo un caso que se volvió simbólico: un extranjero que obtuvo noventa y dos puntos filmando el examen con anteojos especiales. Engañó al sistema. Intentó robarle el lugar a un médico honesto que estudió y se preparó. Esto no es un error técnico. Esto es fraude. Y con la salud no se juega”.

El Gobierno adelantó que, al menos, un 45% de los postulantes volverá a ser llamado para repetir la evaluación

Para esto, el ministro señaló que se analizarán las notas, los promedios de los alumnos y los antecedentes institucionales de las universidades a las que pertenezcan. Asimismo, agregó que se tendrían en cuenta los estándares internacionales validados por la Federación Mundial de Educación Médica. “Creemos que quienes entren al sistema lo hagan por mérito y no por trampa”, remarcó.

“No vamos a dejar que un profesional no idóneo atienda en una guardia argentina donde una urgencia es una vida en juego”, apuntó Lugones, tras criticar la falta de acompañamiento por parte de los gobiernos de la Ciudad de Buenos y la Provincia de Buenos Aires. “No podemos correr el riesgo de que atiendan a nuestros hijos”, aseveró.

Por su parte, el secretario de Políticas Universitarias adelantó que “alrededor del 45% de los 268 postulantes egresados en su mayoría de universidades extranjeras deberán rendir nuevamente el examen de manera escrita”, tras explicar que serían estudiantes egresados de instituciones que no tendrían los mismos estándares ni controles de calidad.

En línea con esto, Álvarez expuso que “estos casos presentan incongruencias claras entre el puntaje del examen y el desempeño académico en función de sus antecedentes”. Y volvió a enfatizar en la necesidad de ratificar la “formación adecuada” y la “idoneidad” de los profesionales que se inserten en el sistema de salud argentino.

En simultáneo, el funcionario afirmó que la mayoría de los postulantes que conservarán sus notas originales corresponderían a graduados de universidades nacionales y no tendrán que volver a rendir. “Esta medida no busca castigar, sino preservar la transparencia y el mérito”, subrayó.

De la misma manera, el ministro Lugones resaltó la importancia de que los profesionales que se inserten en el sistema de salud se encuentren realmente preparados. “No es un tema menor. En Medicina no hay margen para la improvisación. Tampoco puede haber lugar para el fraude”, ratificó.

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