Flora Inés Moyano fue hallada asesinada este domingo en un basural en Las Heras, Mendoza, y la Policía de esa provincia detuvo a Walter Jesús Molina, su ex pareja, como principal sospechoso. La familia de Flora denunció su búsqueda de paradero en la madrugada del domingo y Molina fue detenido esa noche, cuando regresó al Centro de Alojamiento Permanente con Régimen Abierto “Colonia y Granja Penal Gustavo André”, donde cumplía condena por múltiples causas. La causa quedó a cargo del el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello y, según trascendió en medios provinciales, la principal conexión entre Molina y el femicidio de Moyano sería una inscripción que la mujer tenía en su espalda al ser encontrada: “Ahora no culias con nadie más”. La Policía encontró un cuaderno con la misma inscripción en el lugar de detención de Molina, reveló el medio MDZ Online. Moyano, de 60 años, salió de su casa el sábado por la tarde, presuntamente para encontrarse con Molina, quien gozaba de salidas transitorias por decisión de la jueza del Juzgado Penal Colegiado N°2, Mirna Montaldi, a pesar de los informe del Servicio Penitenciario que desaconsejaron el beneficio. La mujer había puesto fin a la relación con Molina, pero se habrían encontrado el sábado. La familia de Moyano denunció su desparición a la 1.30 del domingo y la búsqueda por parte de la División de Búsqueda de Personas realizaba sus tareas en el barrio Democracia cuando llegó el aviso de un joven que había encontrado un cuerpo en un basural, ubicado en la calle Junín al 1100. “Me la mató. Mató a mi mamá”, fue el grito que se escuchó del hijo de Flores en el lugar donde se halló el cuerpo por parte de la Policía de Mendoza. A primera vista, los peritos encontraron la inscripción en la espalda de la mujer que indicaba que se trataba de un caso de femicidio y ponía a su ex pareja como principal sospechoso. Por eso se ordenó su detención que ocurrió horas después en el centro de alojamiento al que Molina volvió tal como lo tenía indicado por la jueza Montaldi. La Policía se lo llevó detenido del lugar donde el hombre cumplía una condena de 10 años por abuso sexual. Sin embargo, no era la única condena que pasó en la cárcel. En el año 2000 fue sentenciado por homicidio; en 2003 por robo agravado en concurso real, seis años más tarde por amenazas agravadas y, en 2015, por amenazas simple y en octubre del mismo año por abuso sexual con acceso carnal. “Un abusador, reincidente y ahora femicida con salidas transitorias, pese a los informes técnicos negativos. Una víctima que no fue protegida”, tuiteó la ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus. En 2017, Micaela García, una joven de 21 años, fue violada y asesinada por un agresor condenado por casos de violación que gozaba de libertad condicional. Tras ese hecho, el Congreso sancionó, en diciembre de 2018, la Ley Micaela que promueve la formación en violencia de género en todos los poderes del Estado. La norma sigue vigente con un alto nivel de incumplimiento, que se agrava con el desarme de las políticas de género que impulsan el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y el presidente Javier Milei. Libarona dijo, en enero, que impulsaría un paquete de leyes, entre ellos, uno que proponía eliminar la figura de femicidio del Código Penal. Solo en el primer mes de este año, cuando el ministro de Justicia hizo ese anuncio, hubo 28 femicidios. A pesar de la indignación de la ministra de Seguridad de Mendoza por el caso de Inés Moyano, el gobernador Alfredo Cornejo avanza en una alianza electoral con el gobierno nacional.