Solo se aprobaron 8 de casi 1500 en el Congreso

El peronismo encabeza el ranking con 66 puntos acumulados, seguido por los ex Juntos por el Cambio con 60. En tercer lugar queda La Libertad Avanza, con 43 puntos.” Este dato, extraído del informe del Índice de Incidencia Legislativa elaborado por Directorio Legislativo, revela que, pese a la visibilidad del presidente Javier Milei en la sanción de leyes, la mayor capacidad de influencia en el Congreso argentino sigue en manos de la oposición. La estadística, que suma los puntajes de los bloques según su avance legislativo, sitúa al oficialismo en una posición secundaria, obligando al Ejecutivo a negociar cada paso con fuerzas rivales.

En el primer semestre del año, el Congreso de la Nación recibió 1.422 proyectos de ley, tanto de legisladores como del Ejecutivo. Sin embargo, solo 57 iniciativas obtuvieron dictamen de comisión, 29 lograron media sanción y apenas ocho se convirtieron en ley.

Sin hacer un juicio de valor de los tipos de proyectos que se presentaron durante los primeros seis meses del año, la cantidad aprobados arroja una tasa de probabilidad de sanción del 0,19%, calculada sobre el total de proyectos en estado parlamentario, según el informe de Directorio Legislativo. La cifra ilustra la dificultad para transformar propuestas en leyes efectivas en un contexto de fragmentación y confrontación política.

Entre las leyes sancionadas, cuatro llevaron el impulso directo de Javier Milei: la suspensión de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), dos reformas al Código Procesal Penal y una ley sobre crimen organizado. Además, se aprobaron tres tratados internacionales pendientes de la gestión de Alberto Fernández y la declaración de zona de emergencia y catástrofe de Bahía Blanca, aunque esta última fue vetada por el Poder Ejecutivo.

La Cámara de Diputados

Las estimaciones no toman el último tramo parlamentario en donde la oposición logró articular varios proyectos de ley, en especial, todo el paquete previsional que ahora el Ejecutivo dice que va a vetar.

Esto muestra un inicio con mayor fuerza del sector libertario que, frente a la falta de acuerdos, promesas incumplidas y los diferentes procesos electorales hicieron que se vaya diluyendo.

El Índice de Incidencia Legislativa mide la influencia de cada actor en el proceso parlamentario, asignando puntos acumulativos: uno por dictamen de comisión, dos por media sanción y tres por sanción definitiva, de modo que un proyecto sancionado suma seis puntos. Bajo este sistema, Javier Milei se posicionó como el actor individual con mayor puntaje, acumulando 31 puntos. Sin embargo, los bloques de La Libertad Avanza solo sumaron 10 puntos en Diputados y ninguno en el Senado, lo que evidencia la debilidad estructural del oficialismo en el Congreso.

En contraste, Unión por la Patria lideró en Diputados con 43 puntos, seguido por el PRO con 16 y Encuentro Federal con 14. En el Senado, Unión Ciudadana alcanzó 17 puntos, mientras que el Frente Nacional y Popular sumó 6. El análisis agregado de los bloques que participaron en las elecciones de 2023 refuerza la centralidad opositora: el peronismo domina con 66 puntos, los ex Juntos por el Cambio le siguen con 60 y La Libertad Avanza queda relegada al tercer puesto con 43.

El Senado (Maximiliano Luna)

El informe de Directorio Legislativo también examina el nivel de alineamiento de los bloques con el Gobierno en las votaciones del recinto, considerando solo aquellos con tres o más miembros. La Libertad Avanza mostró una disciplina interna elevada, con un 96% de votos alineados en el Senado y un 97% en Diputados respecto a la postura del Ejecutivo. Entre los bloques opositores, los que más coincidieron con el Gobierno (más del 70%) fueron Unidad Federal, Frente Pro y Por Santa Cruz en el Senado, y el PRO, Liga del Interior y el MID en Diputados.

En el extremo opuesto, los menos alineados (menos del 30%) resultaron ser el Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana en el Senado, y Unión por la Patria y el FIT en Diputados, quienes solo acompañaron al oficialismo en casos puntuales como la suspensión de las PASO y el Juicio en Ausencia.

El balance del semestre, según Directorio Legislativo, muestra que Javier Milei logró estampar su firma en la mitad de las leyes sancionadas, pero su bloque no consolidó una fuerza legislativa propia. El protagonismo presidencial se enfrenta a la debilidad parlamentaria del oficialismo, lo que obliga al Gobierno a negociar cada avance con una oposición que mantiene el control de la agenda legislativa.