Erika Anabella M., alias “La Clona”, fue detenida esta semana en La Plata por la Policía Bonaerense, acusada de regentear un prostíbulo en la zona de Melchor Romero, con una historia un tanto desagradable. Una joven de 23 años denunció que fue explotada allí. Abandonó el lugar tras negarse a tener sexo con cinco hombres a la vez. Entonces, fue a la Justicia.

La causa fue investigada por el fiscal Juan Menucci, titular de la UFI N°5 de La Plata, con operativos realizados por la Dirección de Investigaciones de Trata de Personas y Operaciones Complejas de la Policía Bonaerense, que depende de la Superintendencia de Delitos Complejos. El prostíbulo fue filmado durante semanas, con videos que ilustran esta nota: los videos muestran a los clientes entrar y salir.

Esta semana, los investigadores irrumpieron en el lugar, con órdenes de allanamiento firmadas por el Juzgado de Garantías N°1 de Guillermo Atencio. Se encontraron 186 preservativos, lencería erótica en diversos tonos de rojo, lo previsible en un burdel. Al menos otras seis mujeres ejercían la prostitución en el lugar, dos de ellas argentinas, cuatro oriundas de Paraguay, que llegaban desde zonas como Berisso y Avellaneda.

En paralelo, otras dos mujeres fueron detenidas en la redada, entre ellas, Aixa C., de 32 años, la acusada de captar a la denunciante para entrar al negocio.

Los preservativos y la lencería incautada

El relato de la víctima

En su denuncia, realizada el 19 de mayo último, la joven fue clara en que sabía que trabajaría como prostituta en el lugar. Su primer contacto, precisamente, fue con Aix. “Estaba sin trabajo y comenzó a hablar con Aixa, a quien conoce de vista hace muchos años. Le preguntó por ‘La Clona’. Así, fue contactada”, asegura un informe policial del caso.

Erika M., de 28 años, vecina de Melchor Romero, tal como Aixa, registrada en los rubros de enfermería de ARCA, le ofreció un trato, abusivo, al menos. Debía pagar $30 mil para comenzar en el lugar, otros $3 mil para la creación de una página web en el sitio Skokka, una de las principales páginas de escorts del país.

Luego, estaba el canon diario: otros $30 mil para la madama por operar en el burdel, más $2500, también por día, en concepto de papel higiénico, preservativos y servilletas.

Luego de varios días allí, “se presentaron 5 hombres que pretendían tener relaciones sexuales todos juntos a la vez”, continúa el informe. La mujer se negó. No regresó al prostíbulo al día siguiente. Así, formuló la denuncia.

La víctima, junto con las otras seis mujeres encontradas, fue contenida por la Dirección de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata. Todas ellas son mayores de edad. Se secuestraron seis celulares, que podrán ser peritados.

El fiscal Menucci aún no indagó a las imputadas: los contenidos de los celulares serán la clave para definir la imputación.

Una de las habitaciones del prostíbulo