Un episodio de violencia de género movilizó a las autoridades en San Miguel de Tucumán, cuando dos nenes escaparon de su vivienda para pedirle ayuda a una vecina. Mientras tanto, en la casa de los menores, su madre vivía un infierno, tras haber sido golpeada y encerrada por su pareja.
El episodio ocurrió el domingo a la noche en un domicilio ubicado en la calle Florida al 3300. Después de que la madre de los niños comenzara a ser atacada, estos se escabulleron y buscaron ayuda en una casa vecina, que se encontraba sobre avenida Independencia al 3000.
En ese momento, los menores habían llevado consigo un papel, en el que escribieron la frase: “Llamá a la policía”. Luego de que lo deslizaran por la puerta de la vivienda, la dueña de la casa se contactó inmediatamente al servicio de emergencias del 911.
De esta manera, el personal de la División Patrulleros acudió y al hablar con los menores, estos denunciaron que su madre estaba siendo agredida y privada de su libertad por su pareja. Según la información publicada por La Gaceta, los agentes se dirigieron hacia la vivienda de los niños y fueron recibidos por un hombre.
Apenas el sospechoso abrió la puerta, los oficiales escucharon gritos de auxilio de una mujer que refería estar encerrada. Desde el interior, aseguró que se encontraba en esa habitación porque había sido amenazada con un arma de fuego y había sido víctima de agresiones físicas.
A raíz de esto, los oficiales ingresaron al inmueble, detuvieron al presunto agresor y rescataron a la víctima. Durante el operativo, confirmaron el secuestro de un arma de fuego de fabricación casera y un cuchillo, los cuales habría utilizado para amedrentarla.
La mujer recibió asistencia en el lugar, luego de que una ambulancia se presentara en el lugar. La Unidad Fiscal de Integridad Sexual y de Género intervino de inmediato y tomó el caso, mientras que el detenido quedó a disposición de la Justicia.
Una nena fue apuñalada por intentar defender a su mamá de su ex
Una adolescente de 13 años fue hospitalizada en estado crítico tras haber sido apuñalada en un episodio de violencia de género en la localidad de Coronel Juan Solá (Estación Morillo), al norte de Salta. El hecho ocurrió durante la noche del domingo 13 de julio, cuando la ex pareja de su madre atacó a la mujer con un arma blanca y la menor se interpuso para evitar que la lastimara.
De acuerdo con la información publicada por El Tribuno, la hija recibió ocho puñaladas, tres de ellas consideradas de gravedad en la zona del tórax. La madre, por su parte, también sufrió heridas y fue trasladada al hospital de Embarcación.
Desde ese momento, la menor continúa internada en la sala de terapia intensiva pediátrica del Hospital San Vicente de Paul, en Orán. Sus familiares informaron que “está viva de milagro”, aunque con el paso de los días se confirmó que su estado de salud evolucionó.
Según el parte médico al que tuvo acceso Qué Pasa Salta, la niña continuaba hospitalizada, pero su vida ya estaba fuera de peligro. Asimismo, indicaron que comenzó a recibir atención psicológica, para poder sobrellevar el traumático hecho.
En el caso de la madre, afirmaron que todavía sigue en recuperación. Por este motivo, los cuatro hermanos de la pequeña quedaron bajo el cuidado de una familiar cercana.
Por su parte, el agresor permanece detenido. Aunque había huido del lugar, tras concretar el ataque, este fue localizado por la Policía local. Al momento de ser identificado, las autoridades remarcaron que presentaba lesiones compatibles con una pelea. El caso es investigado como tentativa de femicidio y tentativa de homicidio agravado por el vínculo.