Este lunes, la investigación por el asesinato del niño de 4 años que recibió disparos en Frontera el pasado 9 de julio registró un nuevo avance, con la detención de un joven de 26 años en el barrio Jardín, en la ciudad de San Francisco, en la provincia de Córdoba. De esta manera, ya son cinco los arrestados por el crimen.
El operativo se produjo en la mañana del lunes durante un patrullaje del Comando de Acción Preventiva. Los agentes policiales detectaron la presencia de un Volkswagen Vento blanco que circulaba por la zona y sobre el que pesaba un pedido de secuestro emitido en el marco de la pesquisa.
Al interceptar el vehículo, los oficiales detuvieron de inmediato a su conductor y procedieron al secuestro del auto, que ahora será objeto de peritajes correspondientes. El joven quedó a disposición de las autoridades judiciales, mientras los investigadores buscan determinar su nivel de participación en el ataque que terminó con la vida del menor, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local ElDoce.TV.
El Volkswagen Vento había sido mencionado en la causa y, según fuentes oficiales, podría haber sido utilizado como medio de fuga por los involucrados poco después de consumado el ataque homicida.
Otra de las hipótesis es que este auto sirvió para trasladar a los delincuentes después de que incendiaran el Fiat Cronos utilizado durante el tiroteo. Esta secuencia es una de las líneas de investigación más relevantes, ya que podría permitir reconstruir la logística de la banda y sumar elementos probatorios tanto sobre la mecánica del ataque como sobre la posible coautoría de los responsables.
La Fiscalía avanza con peritajes sobre el vehículo secuestrado, análisis de comunicaciones, relevamiento de huellas y rastreos de cámaras de seguridad para robustecer la hipótesis central de un conflicto narco. No se descartan más detenciones en las próximas horas.
Mientras tanto, las autoridades mantienen el hermetismo respecto a la identidad del nuevo detenido hasta avanzar en indagatorias y revisiones cruzadas de pruebas.
El expediente por el crimen del menor avanzó con celeridad. Con el arresto del lunes, el número de detenidos se eleva a cinco. Tres de los sospechosos están imputados por homicidio calificado y tentativa de homicidio en relación directa con el crimen. Otro individuo fue capturado cuando conducía una camioneta ligada a la fuga de uno de los participantes.
Los detalles del crimen
El ataque, que se encuentra bajo investigación de la Justicia santafesina, ocurrió el pasado 9 de julio cuando B.M., el nene transitaba junto a su padre por un vehículo por las calles 86 y 7. En ese momento, fueron interceptados por otro automóvil en el que se trasladaban al menos tres personas, quienes abrieron fuego contra el hombre.
De acuerdo con la reconstrucción de los investigadores, el pequeño se ubicaba en el asiento trasero, detrás del conductor. A raíz de esto, varios de los disparos lograron alcanzar al nene. Mientras que el adulto recibió un total de seis tiros, en el cuerpo de la víctima se hallaron cuatro lesiones provocadas por arma de fuego.
Tras el ataque, ambos fueron trasladados al Hospital Regional José B. Iturraspe de San Francisco. Después de que fueran ingresados al centro médico, los especialistas confirmaron la muerte del menor y aseguraron que su padre había sufrido severas lesiones, entre ellas, daño medular, paraplejía, fracturas costales y hemoneumotórax.
De acuerdo con la información publicada por La Voz de San Justo, el objetivo del ataque habría sido B.M., apodado “Peladito”, quien había recuperado recientemente la libertad. Asimismo, indicaron que el nene asesinado era sobrino de Horacio “Totín” M., un joven de 21 años que fue asesinado a tiros en mayo pasado en la misma ciudad. La familia también tendría vínculos con “Pocholito”, otro joven que contaría con antecedentes por robos, intentos de homicidio y agresiones desde corta edad.
